Capítulo 23
“Mi marido suele trabajar hasta tarde, está muy ocupado, no quiero cargarlo con más Gabriela levantó la mano hacia su sien, presionándola suavemente par aliviar la visión borrosa. Para evitar que Sebastián la malinterpretara de nuevo, se apoyo en la barandilla y le dijo Estoy bien, el coche del Sr Sagel está all, te acompañio”
Sebastián le echó un vistazo de reojo. La noche anterior había sido preocupante, si se hubiem desmayada en el baño podria haber estado en peligro. Pero ella seguía pensando en su mando. No estaba seguro si era estúpida o simplemente amaba demasiado a su pamja. Por alguna razón recordó su error anterior con ella y sintiéndose un poca culpable, dijo Primero te llevare al hospital”
Ela tropez a bajar un escalón y él reacciono pidamente agarándola
“Gabriela”
La mujer estaba al limite habia sido fuerte en el restaurante, pero ahora al salir al sol se sentia aún más rhamada Sabia que la estaba llamando, pero tenia la garganta como si estuviera obstruda, no podia hablar
É noto que su cuerpo estaba caliente como la tava habia aguantado hasta ahon. Toed su frente quiz debido a sus dedos fríos, se só mejor y se resteg contra ellos. En ese momento que paralizada como si hubiens sido electrocutado y retro la mano
Tenia una relación de trabajo a largo plazo, no podia ignorarla. Trunció el ceño, se agacho y la levant
Pero apenas ego a la esquina de la calle, un coche se detuvo delante de él La ventana bajó y apamció prostro de Freig
El no sabia que Gabela había aceptado ese trabajo Habia visto a Sebastián de lejos y queria saludado pils dejar una buena impresión, pero cuando vio a la persona que levaba en brame, sus pupilan so
encoderan instantáneamente
Sebastian tambien lo reconoció, era el hombre que habia estado con ella en el ascensor el otro dia. Habentado que tenían una relación especial. Pero si no ara así, ¿quién la había abofeteado después El conductor se bajo rapidamente del coche y extendió las manos como si quisiera tomarla.
Sebastian antecero los ojos. “Quien eres?”
E no esperaba que recordja su tiempo juntos en el instituto asi que de presentó apresundamente. “Soy jefe de su estudio”
Sebastian deseo la mirada ¿El hombre que la habia abofeteado era su jefe
Grey puso a Gabela en el asiento trasero de su coche Tiene febre, la llevare al hospital”
Alver que se la llevaba. Ennque se puso nervioso Puedo it contigo Quizás lo olvidaste también fuimosiompañeros de instituto.”
Al no le gustaba que los extraños se ubieran a su coche, pero al oir que habían sido compañeros de instituto, recordo algo
Esta bien
Al verlo asentir quiso sentarse detras para cuidar de la joven, pero Sebastian abno la puerta del otro lado y se sento primero
Enrique se quedo atonito y, sin querer que Sebastian fuera su chofer, se dirigió al asiento del conductor
El interior del coche estaba muy silencioso solo se da un ligero traqueteo Pronto, el cuerpo debilitado de Gabriela se deslizó y su alento caya directamente sobre la tela del te Sebastián se quedó nido y mi al hombre que conducia
Enque no noto sus movimientos, mimba hacia delante mientras tocaba la bocina “El hospital central es el más cercano, ella suele ir alli”
“Esta enferma
“No su hermana ha estado hospitalizada alli”
Enrique no esperaba que Sebastian siquiera preguntando, asi que respondió sin pensar
Sebastian recogio a Gabriela preocupado de que su cabeza golpeara la ventana Penso durante un momento, y finalmente extendió una mano para protegerta
E conductor mirando a traves del espejo retrovisot se sorprendió un poco por su movimiento Originalmente pensaba que él era un tipo dificil de tratar, no esperaba que fuera tan considerado.
Entique manejaba muy rapido y llegó al hospital en solo quince minutos
Tenia la intencion de ayudara a salir del coche pero al ver que tenia los ojos cerados y apoyaba la cabeza en el hombro de Sebastián, le preocupó un poco que Gabriela pudiera ofenderio, después de todo todos sabian que a el no le gustaban las mujeres
Pero Sebastian parecia indiferente, y el no podia decir nada por lo que se inclino para ayudar a la joven, pero en ese momento, ella estaba pegada a el
Ennique, un poco incomodo, miro a Sebastián y le dio. “Mira esto
É se mantuvo impasible, como si no le afectars, y le hizo un espacio
Enrique rápidamente ayudó a Gabriela a levantarse y dijo sinceramente. “La llevare a la sala de ingresos, cuando desperte, dejaré que te agradezca personalmente.”
Sebastian, apoyado contra el coche, la mito un par de veces más, su tono era indiferente “Si ya estamos en este punti, ¿no deberiamos avisarte a su marido?”
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Ennique, quien sostenia a Gabriela, parpadeo aprendido al escuchar la noticia
Ella estaba casada?
Pero por la cara de Sebastián, no parecia que estuviera bromeando