Capítulo 159
Esa mujer faltó a la cita varias veces. Ahora que la cena estaba lista, segula durmiendo en
Ella era una mujer que vivia a expensas de la familia.
Esa era la imagen que ella tenia en su mente
“Empecemos a cenar, ya no hay que esperar más.”
Habló con indiferencia, se levantó y se dirigió a la mesa.
Maria se volvió aún más cautelosa, sintiendo el descontento del Sr. Sagel
Parecia que su relación se volverá a enfnar Maria suspiro
habitación haciendo que todos esperaran por ella.
Pero antes de que la Srta de La Rosa subiera las escaleras, su rostro se vela mal, probablemente no escuchó el sonido de la puerta.
Maria quería decir algunas palabras explicando por Gabriela, pero antes de que pudiera seguir, Sebastián la interrumpió.
“No quiero oir nada sobre ella”
Tenia una mirada fria y controlada, su tono frio hizo que Maria se queda callada por completo
Durante toda la cena, Maria trató de hacerse lo más invisible posible
Los demás sirvientes también estaban con suma cautela
Sebastián cenaba con elegancia, no comia mucho, terminó su comida en silencio y subió a su habitación
Maria ordenó a los sirvientes que recogieran los platos y guardo una porción de comida para Gabriela.
En ese momento, Gabriela ya habia llegado a AstroLove CO., su socio para esta ocasión.
Habia descansado un poco, además usó un corrector para disimular las marcas en sus mejillas. Seria una falta de respeto para su socio aparecer en tal estado
El encargado de la empresa era más confiable que Carlos. Después de una breve charla, acordaron cenar juntos.
Como era una reunión de negocios, era inevitable beber algo de alcohol. Gabriela solo bebió dos copas y en tres horas acordaron los próximos procedimientos.
Entregó los planos a su socio y selecciono la mayoria de los materiales esenciales del proyecto
Ambos se llevaron muy bien y se esperaba que empezaran a trabajar en dos dias
Cuando Gabriela salio, no llamó a un conductor para que se llevara su coche Como habia bebido, tuvo que tomar un taxi.
Después de que el auto se detuviera en el Chalet Monte Verde, pago y entro
Chalet Monte Verde estaba particularmente tranquilo esa noche, y Gabriela sintió una atmósfera opresiva desde el momento que llego
Se sentia extraño
Gabriela se froto la frente, habia trabajado mucho y ahora tenia dolor de cabeza.
Maria la esperaba en la sala y se sorprendió al verla entrar
“No estabas durmiendo en tu cuarto, Srta de La Rosa?”
“Recibi una llamada de trabajo de última hora y tuve que salir”
Maria lamento no haberla llamado por teléfono, ahora la impresión del Sr. Sagel sobre la Srta de La Rosa ya se empeoro
Ya cenaste?
“Tuve que beber algo en la cena de negocios, ahora me duele el estómago. Voy a tomar una pastilla y a dormir, Maria, también deberias descansar”
Maria normalmente no se quedaba despierta hasta tan tarde. Penso que Gabriela estaba durmiendo en su habitación, asi que se quedó esperando a que se despertara para servirle la cena, no se dio cuenta de que Gabriela habia salido por motivos laborales.
“Prepare un poco de sopa caliente para ti, Srta. de La Rosa. Cuando termines nada más, deja el plato en el fregadero. También te dejé una pastilla con el vaso de agua en la mesa
“Está bien”
Después de hacer todo eso, Maria bostezó y se fue a dormir
Gabriela se sento a la mesa y sintió que habia olvidado algo, pero no podia recordar qué
De repente, un trueno retumbo afuera, parecia que iba a llover mucho esa noche
Tomó la pastilla para el dolor del estómago y ya no tenía ganas de tomar más sopa, asi que dejo el plato en la cocina.
Et sonido de la lluvia fuera era ensordecedor, seguido de un trueno atronador
Gabnela tenia la intención de lavar su plato, pero al oir el estruendo del trueno, el plato se le cayó y se rompió en mil pedazos.
Se agacho rápidamente para recogerlos, pero en ese momento, todo se volvió oscuro delante de ella, solo los relámpagos lograban filtrarse por la ventana, dejando una estela de luz brillante en la habitación de vez en cuando
¿Se había ido la luz?–
Estaba a punto de levantarse cuando escuchó la voz de un hombre desde fuera de la cocina
“¿Quién está ahí?”
Era la vor de Sebastián
No es de extrañar que sintiera que se le olvidaba algo. Estuvo tan concentrada en la reunión hablando con su socio que olvidó que tanto ella como Sebastian estaban viviendo en el Chalet Monte Verde