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Capitulo 135
Capítulo 135
Sebastián definitivamente no queria que nadie fisgoneara su vida privada, asi que ella desvió rápidamente su mirada.
Luego, Selena Torre le envió otro mensaje.
[Rocío me dijo que ya te casaste, quiero agradecerle a tu esposa, ella te cuidó cuando yo no estaba a tu lado.]
Cierto, es una frase realmente conmovedora. Gabriela no se preocupaba por Sebastián, pero las mujeres tienen una sensibilidad innata para este tipo de palabras
La mayoria de las mujeres no les gusta este tipo de mujer, mientras que en el caso de los hombres, ocurre justo lo contrario. Parece que a Sebastián le gusta este tipo de mujer.
Gabriela penso en esto, pero no profundizó demasiado, tomó sus llaves y su teléfono y presionó el botón del ascensor Sebastián estaba en el vestibulo, esperando a Gabriela que tardaba en bajar, asi que se acercó a la ventana para esperar
Cuando Gabriela bajó, debido a la obstrucción de varias grandes columnas, en un primer momento no pudo verlo. Con el teléfono de Sebastian aun en su mano, Gabriela se vio obligada a salir como lo hacia de forma habitual Pero como Sebastián estaba mirando por la ventana, tampoco vio a Gabriela que ya habia salido del ascensor
Esperó alli durante diez minutos, cada vez más impaciente, decidió subir él mismo.
Pero cuando las puertas del ascensor se abrieron, vio a Nerea
Nerea no era buena ocultando su admiración por el, sus ojos estaban llenos de sorpresa y sus mejillas estaban rojas de emoción.
A Sebastián no le gustaba esa mirada directa, asi que su rostro se volvió frio.
Inicialmente, Nerea tenía la intención de salir porque Simón le dijo que tenia hambre. Como se sentia un poco mejor, decidió bajar a comprar comida. Principalmente porque no queria quedarse en la habitación del hospital escuchando a Simón hablar de Gabriela.
No penso que encontraria a Sebastian.
Así que ella, que debería haber salido, todavía estaba parada en el ascensor
El ceño de Sebastián se frunció, ¿No vas a salir?”
Hablaba como si estuviera hablando con un extraño.
Una mirada de decepción cruzó los ojos de Nerea, quien se acercó a él con cuidado.
“Sr. Sagel, me gustaria invitarle a cenar, le parece bien?”
Queria estar más cerca de él, incluso respirar el mismo aire que el en este momento, le parecía una felicidad.
Antes solo podia mirarlo desde lejos, ahora finalmente se acercaba paso a paso.
A Sebastián solo le molestaba, afortunadamente el ascensor llegó en ese momento, asi que salió
Pero al llegar al lugar donde se habia vendado la herida, no había nadie alli, ni siquiera la sombra de Gabriela.
Ademas, con Nerea siguiéndole, su aura se volvió más fría, intimidante.
Volvió al ascensor y presionó rápidamente el botón de cierre.
Nerea sabia que su franqueza solo provocaria su molestia, pero estaba acostumbrada a ponerse en una posición humilde, de esta manera, los hombres solo la compadecen, la protección y la piedad hacia los débiles es un instinto masculino.
Tenía que depender de esta apariencia frágil y de esa mirada impotente pero apasionada para tocar su corazón poco a poco.
Cuando Sebastian salió del ascensor, vio a Gabriela en el vestibulo
Gabriela al verlo, inmediatamente se sintió aliviada.
“Sr Sagel, a dónde fue?“, preguntó Gabriela.
Sebastian rara vez se enojaba con la gente, especialmente con las mujeres
Pero cada vez que se encontraba con Gabriela, siempre sentía que las cosas no iban bien, asi que su tono era un poco frio, “¿A dónde fuiste tú?”
Gabriela estaba un poco confundida
¿Estaba enojado?
Pero no tenia idea de qué habia hecho mal.
“Te llevaré a casa” Sebastian la miró con frialdad y luego se dirigió hacia la salida.
Gabriela inmediatamente sintió que no parecía un cliente, sino más bien un jefe.
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Capitulo 135