Capítulo 128
Gabriela estaba muy cansada en ese momento, si Sebastián llegaba un minuto más tarde, probablemente se hubiera quedado dormida apoyada contra la pared.
Así que cuando escuchó el sonido del ascensor, sus ojos se iluminaron de inmediato, levantó la cabeza y le saludó respetuosamente.
“Señor Sagel.”
Sebastián, al ver la cara Gabriela, se sintió un poco complacido y su expresión también se suavizó.
Entró a la oficina con su tarjeta, Gabriela le siguió y puso la caja térmica en el escritorio.
“Señor Sagel, esta es la sopa de esta noche”
La caja térmica era de color rosa, se veia muy bonita.
Sebastián no esperaba que Gabriela usara una caja térmica de este color, ya que no coincidia mucho con su estilo de trabajo.
Él se sintió sorprendido. Luego se desabotonó dos botones de su traje
Después de entregar la sopa, Gabriela queria irse, después de todo, seria fácil que los demás malinterpretaran a los dos si los vieran juntos y a solas en una habitación.
“Señor Sagel, disfrute su sopa.”
Gabriela se dio la vuelta para irse, pero oyó que él decia: “¿No vas a llevar la caja térmica de vuelta?”
Gabriela queria decir que no era necesario, pero sintió que Sebastián quería que ella esperara hasta que él terminarà la sopa.
Entonces Gabriela se sentó, lo que sorprendió un poco a Sebastián.
“Bueno, me quedaré hasta que termines de comer.”
En la mente de Gabriela, Sebastian era un cliente y su esposo legal, aunque estuvieran a punto de divorciarse.
Los dos hablan tenido experiencias más intimas, asi que actuar como desconocidos pareceria extraño.
No queria que Sebastián le malinterpretara.
Por eso penso que ser un poco más calmada podría caerle bien.
El apartamento de Sebastián tenia una cocina, él realmente queria que ella calentara la sopa.
Ya eran casi las nueve, ella le llevó la sopa a un cliente masculino y estaba esperando en la habitación del hotel hasta que terminara la sopa, eso tomaria al menos una hora.
¿Qué estaba pensando?
Sebastian frunció el ceño, estaba a punto de pedirle que trajera un tazón de la cocina, pero al levantar la vista, vio que Gabriela ya se habia quedado dormida en el sofá.
Gabriela estaba realmente muy cansada, no había dormido la noche anterior porque había conducido sola desde el condado hasta Ciudad San José, luego había preparado la sopa, aunque preparar la sopa no requeria mucho esfuerzo, no se atrevia a dormir durante el proceso, y luego aguantó el cansancio para traer la sopa, incluso tuvo una pelea con alguien abajo.
Ahora que todo estaba en silencio, no pudo aguantar más el sueño.
Sebastian nunca había visto a alguien que pudiera quedarse dormido en un minuto, ¿estaba fingiendo?
Se acercó un poco, escuchó su respiración tranquila, vio las ligeras ojeras en sus párpados, recordo lo que había dicho la noche anterior sobre irse al condado, y lo entendió
Sebastian ya no le presto atención, se quitó el traje y desabotono los botones de su camisa blanca.
Tenia un cuerpo bien proporcionado, su figura esbelta y su cintura firme eran bastante atractivos
Gabriela sabía lo bueno que era en la cama, pero ahora claramente la situación ya no era la misma.
Sebastian lanzó su traje al azar, luego se metió en el baño
Cuando salió, descubrió que Gabriela había traido su traje, probablemente porque tenia fno, y se lo había puesto encima.
Sebastian frunció el ceño, se acerco a ella, intento sacar el traje, pero Gabriela lo agaró con fuerza.
Sebastián mostró una rara irritación en sus ojos, sin entender cómo las cosas habian llegado a este punto.
Tomo una profunda respiración, simplemente lanzó el traje y la dejó abrazario
En ese momento, Fabio Milanés llamó, y él tuvo que ir al balcón a responderle
“Sebas. ¿vienes a tomar una copa?”
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Capitulo 128
Fabio sonrió, sosteniendo una copa de vino en su mano, “Ah, estoy escribiendo un nuevo guion últimamente, si esa Penny viene a buscarte, dime en detalle cómo interactúas con ella, tal vez pueda tener alguna inspiración.
“Ni pensar.”
Al oir a Sebastián decir eso, Fabio pareció sentir que algo ya era diferente.
“Oye, hoy suenas más tierno que antes, déjame pensar… Esa chica esta contigo ahora, ¿verdad?”
Sebastián no respondió, intentando desconectarse de todo y luego colgó el teléfono sin hacerle más caso a Fabio.
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