Capítulo 121
Él frunció los labios, presionó el botón de respuesta con la mano no herida, y justo cuando estaba pensando en cómo iniciar la conversación, llegaron las palabras alentadoras del Abuelo Sagel.
*Sebas, te comportaste muy bien esta vez, realmente has crecido. Si no puedes venir esta noche, no pasa nada, tu abuelo no te va a culpar.”
Sebastián entrecerró los ojos, preguntándose por qué diria algo así.
Cada vez que su abuelo le llamaba, siempre terminaban hablando de Gabriela,
Pero esta noche, parecia que el abuelo no tenía esa intención.
¿Seria por el gran caso de adquisición que acababa de resolver?
El abuelo rara vez se interesaba en asuntos de negocios, después de cederle la gestión de El Grupo Sagel, se retiró a una vida tranquila de jubilación, pasando su tiempo en el hospital para recibir tratamiento.
Aparte de ese caso de adquisición, Sebastián no podia pensar en nada más que hubiera hecho para hacer tan feliz a su abuelo, asi que
continuó:
“Abuelo, eso es lo que deberia hacer, seguiré esforzandome.”
Pero en los oidos del Abuelo Sagel, esas palabras significaban otra cosa.
No estaba contento porque cuando le pidió a Sebastián que fuera a buscar a Gabriela, Sebastián parecía raro y dijo que tenía que trabajar horas extras.
¿El trabajo es más importante que la esposa?
Abuelo Sagel estaba esperando la llegada de Sebastián y Gabriela para poder presentar formalmente a Gabriela a los demás.
Durante todos estos años, hicieron sufrir a Gabi y hasta ahora, muchas personas no sabian quién es ella.
Ya que ella se ha unido a la familia Sagel, no pueden permitir que otros la maltraten.
Así que cuando vio que Sebastián no llegaba, el Abuelo Sagel se enfadó, pero ahora que escuchó la buena noticia, se tranquilizo pensando que su nieto finalmente habia madurado.
“Sebas, pensé que cuando decías que te esforzarias, solo estabas tratando de engañarme, resulta que te malinterprete. Debes seguir mostrándote asi en el futuro.”
Sebastián se relajó, pensando que el viejo raras veces prestaba atención a los asuntos de la empresa y que no habia mencionado a esa mujer, su estado de ánimo se tranquilizó un poco.
“Lo sé.”
Después de colgar, Abuelo Sagel parecía mucho más animado, más que cualquier medicina.
Parece que para fin de año, podría tener un bisnieto.
No se dio cuenta en absoluto de que no estaban hablando de la misma cosa.
Sebastián miró al médico cosiendo la herida.
Y afuera, Gabriela miraba a Leo, que estaba sentado a un lado, con una expresión muy seria
“¿Qué diablos estás pensando? ¿Desapareciste todos estos años solo para venir a Ciudad San Jose a mendigar?!”
Leo sabia que estaba equivocado y se frotó el pelo con frustración, Has ido a ver a mis padres?”
“Tus padres te han estado esperando. Durante el tiempo que no estuviste en casa, Olivia Bazán hizo lo que quiso en tu casa. ¿Fue tu idea casarte con ella y ahora la dejas con tus padres y te escondes? ¿Aún te consideras un hombre, Leo?”
la ropa de Leo estaba gastada, pero limpia. Al oir las palabras de Gabriela, también se enfado.
¿No puedes hacer como si no me hubieras visto? ¡No soy un hombrel No debería haber nacidol”
Al ver su actitud rebelde, Gabriela frunció el ceño.
“Deberias ir a verlos, tus padres esperan tu llamada todos los días en casa. Olivia…”
“¡No menciones a esa mujer!”
Leo continuó frotándose el cabello con frustración, echando un vistazo a la habitación del hospital.
“No puedo pagar las cuentas médicas de ese señor, tú misma dijiste que soy un mendigo, ahora que estás bien, me voy.”
Se levanto y se preparó para irse.
*Leol”
Gabriela agarró su brazo, frunciendo el ceño.
¿Cómo pudiste cambiar tanto.”
Hace tiempo, cuando ella vivia en casa de su tío, Leo solia ser un hijo bastante obediente y además era muy introvertido y timido, ¿cómo pudo cambiar tanto en tan pocos años?
“Tu papá y mamá temen que no puedas encontrar una esposa en el futuro, por eso tratan a Olivia como una reina. La última vez, Olivia se llevó el carro de tu papá, lo que lo obligó a caminar, y terminó desmayándose por el calor en la calle. Aun así, me pidieron que no la culpe, diciendo que solo ella estaria dispuesta a casarse contigo. Todos saben sobre tu malversación de fondos y tus préstamos. En la mente de tu papá, solo Olivia permanecerá a tu lado sin importar qué
Al escuchar esto, Leo se atragantó, apretó los dientes y dijo: “Esa maldita mujer“.
Gabriela tomó una profunda respiración, sintiéndose igual de agobiada.
Estaba a punto de continuar hablando cuando de repente recibió una llamada de Manuel.
Leo vio el nombre en la pantalla del teléfono de Gabriela y casi por instinto quiso huir, pero Gabriela lo detuvo
“¡Al menos habla con él!”
“¡Lárgate! Gabriela, ¿quién te crees que eres? ¡Los problemas de tu familia son mucho más complicados que los nuestros, cuidate a ti
misma!”