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Capitulo 109
Gabriela habia estado toda la noche en el pasillo del hospital, pero no esperabia despertarea con tantas dudan
Sus labios estaban sellados, le dolia el corazón y justo cuando iba a raplicar escuchai a firmán fogiamudio
Tosio fuerte Gabriela tomó un pañuelo y se lo pasó lange
Simón también lo vio se sorprendió un poco y francid at rakin
manchas de sangre en al pafuries.
Pero no estaba demasiado
socupado panat que ara per peta daungana
“Gabi, se que no te car hien Gabnehán rin tanine (95 NAUTA dan ta
Gabriels no respondió todo lo que tenia an manta pis la manicha de sangra an al
Ella le pidió al médien que no mantuviera a Šumán informado, pine fo
Simón no esperó nu respureta
Fu demasiado endicioso constru la empresa desde com a estas alturas, ya no puedo voltarła. En aquat antinces, el diu adorabe y te pidió que te casamos con Sebastián Deberian saber cubertas muguras an San. Með queren aner ata ratación com Sebastián si puedes ser su esposa podré descansar en par incluso a me mueES,
Paph
Gabriela intento interrumpirlo
En el futuro, incluso si no estoy y la empresa se demumba, todavía tenes un respaldo, dia as tu y tu tia (orenia no tendrán que pelear por esto ́
al dier por
Hacer un comentano agradable después de dar un buen consejo, esa era la táctica habitual de Simón
Gabriela no podia odiarlo especialmente porque su vida estaba en peligro
“Gab: aprende a llevarse bien con Sebastián.
decirtel
¿cómo podna amarte de verdad?”
cuanto a ese novo de la universidad, no sabes quién
está dispuesto a
Gabnele solo se sintió cansada respondió con unas pocas palabras y permaneció en silencio
Y Jose Manuel estuvo de pie al otro lado de la cara hasta que se escucho el sonido de la lluvia afuera, luego preguntó
“Señonta de La Rosa, trajiste un paraguas”
Gabriela nego con la cabeza, le sirvió a Simon un vaso de agua caliente, sus ojos llenos de fatiga
‘Papa, termina tu medicina antes de mirar los documentos. ”
Simon no veia bien, agito la mano, “Conozco mi condición fisica, de todos modos estoy abundo aqui, no pasi
documentos ”
Gabriela no tenia mucho que decir
Cuando salió del hospital ya eran las once de la noche. Simón dijo que había dejado un documenta
de paso y luego lo trajera
Jose Manuel yo se había ido, no era normal que Simon le llamara
Papā debeñas descansa
Ga despues de leer ese documento tendre una reunion matana kuego descansare bien a propastused
a tuvo que conformarse cut eas pero a tedio cạtute, debi à la luna, las fantas se atença
que ludus nos autos de alredeður Tuetan Bruqunadus por su auto, los conductores vivain dg –
Lattendant a maulla directartende
Galineis se sinks Muş avergonzada inchabo ka policano de la
Dos de aus lieutatious de Gabriel,
Sin paraguas
laba Lumpujaratiān mujada jua ja luong
Éstamudo viendo come bui
pensando el şi debra kuma un tan preso de dead er trolito y se dio cuente de que había dejado e dë
Gabriela se sintió un poco impotente, y trate por el bontre que Simas menciono esa noche
decidió
Y no muy lejos.
parada afuera
de Sebastián pazaba
Las gotas de lluvia se habían congelado en la ventana del carro, formando figuras de agua, como si hubieran recogido las luces de neón del exterior, iluminando suavemente su rostro.
Frunció el ceño ligeramente.
Gabriela estaba esperando que cambiara el semáforo, cuando de repente vio un carro parar frente a ella.
La ventana del carro se bajó, y vio la cara seria del hombre.
‘Sr. Sagel.”
Lo llamó cortesmente, pero no pudo evitar estorudar
