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Capítulo 105
El pecho de Sebastián estaba pegado a su espalda, con un brazo alrededor de su cintura.
El ascensor ya se habia detenido en algún piso, solo tenían que esperar a que llegaran los rescatistas.
Debía soltarla, pero ninguno de los dos se movió
Gabriela no se dio cuenta de que su posición podria prestarse a malinterpretaciones, después de todo, solo estaban los dos en el ascensor, y estar juntos le daba un sentido de seguridad, además, solo ese lado tenia barandillas.
Incluso queria retroceder un paso más, para estar más cerca, para sentirse aún más segura.
No fue hasta que sintió la respiración de Sebastián en su oido que se dio cuenta de lo cerca que estaban.
Él la abrazo fuertemente.
Gabriela instintivamente intentó alejarse un poco, pero él fue más rápido
“No te muevas, solo espera a que vengan“.
La joven bajo la cabeza, finalmente regulando su respiración, sin preocuparse por la distancia entre ellos.
El joven empresario ya había apretado el botón de emergencia del ascensor, el edificio debió haber sido notificado.
Los accidentes de ascensor no eran comunes. El hombre frunció el ceño, sintiendo que siempre que se encontraban, algo malo sucedia.
Ella estaba de espaldas, su cuello estaba expuesto de una manera incontrolable.
El cuello humano es naturalmente frágil y sensible, la respiración de Sebastián en él parecia penetrar directamente a su sistema nervioso, dejándola completamente entumecida.
Intentó resistir esa sensación, pero los recuerdos de esa noche volvieron.
Y Sebastian detrás de ella también lo sintió.
Sin embargo, analizó lógicamente que podría ser el efecto de la pasarela colgante.
El efecto de la pasarela colgante es cuando una persona cruza un puente colgante, su corazón se acelera debido al miedo. Si en ese momento se encuentra con otra persona, puede malinterpretar ese aceleramiento del corazón como un golpe de atracción hacia ella, y por lo tanto, se siente atraido.
Por lo tanto, cuando el ascensor cayó y abrazó a Gabriela, el sentimiento que experimento probablemente fue causado por eso.
Al pensar en ello, Sebastián se relajó un poco y la distancia entre los dos se amplió lentamente.
Gabriela también suspiró aliviada y le dijo cortésmente: “Gracias, Sr. Sagel“.
Después de hablar, enderezó la espalda y comenzó a escuchar atentamente los sonidos de afuera.
El teléfono volvió a sonar, era Nerea otra vez, por alguna razón, parecía especialmente ansiosa esa noche.
“Hermana, ya estoy en la entrada de Casa Rio de Estrella, ¿dónde estas?”
Lo que escuchó la hizo fruncir el ceño, ¿cómo sabía Nerea que ella vendria a Casa Rio de Estrella esta noche?
Nerea realmente la estaba esperando en la entrada, y estaba conduciendo un lujoso automóvil que Simón le habia comprado.
Le habia dicho que no condujera ella misma, que el organizaría un conductor, pero siempre que tenía tiempo, buscaba la ubicación de ese hombre y lo seguía en secreto. Si él la miraba un poco más, ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa.
Cuando Gabriela no llegó, no pudo evitar hacer otra llamada.
En ese momento, ella todavia estaba en el ascensor, muy ansiosa, “se ha averiado el ascensor, no tienes que esperarme, puedes irte primero, tu salud tampoco está muy bien“.
Nerea miró el gran edificio frente a ella, algo recia a irse sin una excusa para quedarse, asi que simplemente estuvo de acuerdo verbalmente.
“Está bien, no te preocupes, papá está bien, mi madre está alli para cuidarlo, probablemente solo sea un cambio de humor“. Gabriela conocía muy bien la condición de Simón, el médico habia prometido mantener todo en secreto, por lo que nadie más sabia que Simón estaba en las últimas etapas de cáncer de higado y solo le quedaba un año de vida.
Al pensar en ello, Gabriela se sintió muy deprimida.
*Cuando tengas tiempo, deberias pasar más tiempo con papa“.
Nerea estacionó el coche en un lugar oculto, asegurándose de que nadie podia verio, luego estuvo de acuerdo, “Entendido, entonces me voy“.
10:
Capitulo 105
Después de colgar el teléfono, realmente queria preguntarle a Sebastián en persona, ¿qué diablos había dicho su asistente para alterar tanto a Simón?
Pero ¿qué derecho tenia ella para preguntarselo? Quizás su asistente simplemente había dicho la verdad
En sus dias, la familia de La Rosa canceló directamente su compromiso con Selena, y no haber dejado a la familia de La Rosa en bancarrota, era por respeto al Abuelo Sagel
Seguro que él, respecto a ella, su esposa solo de nombre, debe sentir un rechazo extremo.
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