Capitulo 58
Oriel dijo con enojo “Ya sabes quién soy, ¿y aun asi no confias en mi?”
Cecilia se burló: “Precisamente porque sé quien eres, no confio en ti Para alguien con poder y dinero como tú, romper una promesa es pan comido
“Ahora no tienes nada para negociar conmigo, sin importar lo que digas o no, puedo encontrar la respuesta Tu casa está aqui, amenazar a tu familia es pan comido para mi”
Cecilia se asustó con sus palabras. Lo que Oriel decia era la verdad, por lo que inmediatamente ella le dijo su nombre “Yo, yo me llamo Cecilia”
¿Cecilia? A Oriel le parecia haber dido ese nombre, pero no recordaba nada de esa mujer
“¿Como me reconociste?”
“Te he visto antes“.
Oriel frunció el ceño “No recuerdo haberte visto antes”
“Eres el Sr. Basurto, tu posición es tan alta. Soy solo una persona, aunque nos hemos encontrado, es obvio que no te acordarias de mi
Oriel queria decir que tenia buena memoria, podia recordar a alguien después de verlo una vez. Pero después de ver la expresión suya, ya no quiso explicarse Tienes algo en contra mia? ¿Te he ofendido?”
Aunque Onel tenia un dolor de cabeza insoportable, su mente seguía lúcida. Podia sentir la hostilidad de Cecilia hacia él. Si lo había reconocido desde el principio y aun asi se atrevia a tratarlo asi, ¿no era eso hostilidad?
Cecilia no respondió.
Onel queria seguir preguntando, pero de repente estornudo dos veces. Estaba empapado por el agua fria que Cecilia le habia echado, acababa de despertar de una borrachera y luego recibió ese baño frio, sentia mucho frio. Miró a Cecilia con ojos que parecian querer devorarla
Cecilia estaba un poco asustada, pero aun así dijo con firmeza. Te desperte, pero seguías tirado en la puerta de mi casa Tuve que despertarte con agua fria, deberias agradecerme. Si no fuera por el agua fria que te eche hace un momento, aún estarias borracho”
Onel no con ira Agradecerte? Me dejaste empapado, si me resfrio, ya verás. He visto gente descarada, pero como tú, pocas Eres bastante bonita y joven, pero tan desvergonzada, confundiendo lo blanco y lo negro”
Cecilia dijo en voz baja “Si te resfrias, puedo darte medicina para el resfriado“,
Oriel no supo que decir
Como si no era capaz de permitirse comprar medicina para el resfriado.
“Entra rapido y traeme ropa para cambiarme“. Le ordeno Oniel
Estornudo dos veces más. Juraria que su fuerte cuerpo iba a sucumbir al balde de agua fria de Cecilia. No era de los que golpeaban a las mujeres, a menos que fueran insoportablemente molestas, entonces si se defendia. Incluso asi, Oriel habia tenido mucha paciencia, de lo contrario, Cecilia ya
estaria en el suelo
Oriel era bueno tanto en las artes marciales como en las armas, ¿ella pensaba que podia vencerlo con su poca fuerza?
Simplemente no queria entrar en conflicto directo con Yago.
¿No liamaste a alguien para que te recoja? La ropa de mi padre puede no quedarte bien, supongo que no querras usarla. Mi padre trabaja en la construcción, su ropa puede no ser tan limpia como la tuya”
Su padre en realidad era el encargado de un proyecto de construcción, responsable de completar las obras para otros. Cecilia dijo aquello a proposito No queria darle ropa a Oriel, esperaba que sintiera frio, ojalá se resfriara, a ver si asi seguía siendo tan arrogante
Onel no pudo encontrar las palabras.
Ya no queria tratar con esa mujer Pero se acordaria de ella. Una vez que saliera de ahi, la investigaria bien, y luego la castigaría gradualmente, para que se arrepintiera de lo que hizo ese día con el
El telefono de Onel sono
La llamada era de Sara
Onel parecia estar dudando en contestar, però solo por un instante, rapidamente atendió la llamada.
“Oriel, ¿donde estás? Pregunto Sara
“¿Qué pasa? La voz de Oriel era profunda.
Justo después de preguntarle a Sara estornudo varias veces seguidas Cecilia queria reirse, su cubo de agua fria había sido realmente efectivo,
Pero no se rio, temia que Oriel la matara para silenciarla
“Oriel, ¿qué te pasa? ¿Estas resinado? ¿Donde te encuentras ahora? Fui a tu casa
limpieza me dijo que no volviste anoche ¿Estas en un hotel?”
queria desayunar contigo. Al legar, la señora que hac
désayuno a Oriel
Lo que pasó anoche, Sara sabia que hizo enfadar a Oriel Asi que esa mañana fue a la casa de los Basurto, queria alegrarlo
Ella no tenia a su familia cerca, estaba luchando sola en Atlantida, y necesitaba un apoyo fuerte y Oriel era ese apoyo. No podia permitirse el enfadarlo realmente
Pero, la señora que hacia la limpieza en casa de los Basurto le dijo que el no volvió anoche Eso llevó a Sara a Ramario de inmediato.
“Estoy fuera, tú desayuna”
Lo que Sara dijo e hizo anoche, hirió realmente a Oriel. El amaba mucho a Sara, incluso si ella le pedía que la ayudara a conquistar a Yago, el estaba dispuesto a hacerlo para mantenerla feliz. Pero, el había estado dando tanto sin recibir nada a cambio
Oriel también podia sentirse desilusionado y desanimado Sentia que ya no podia seguir poniendo a Sara en primer lugar como antes, necesita distanciarse un poco de ella. Quizás si se mostraba distante con ella, ella comprendería su importancia, renunciaria a Yago y estaria dispuesta a estar con él
Sara se quedó en silencio por un momento, luego dijo con voz de disculpa: “Oriel, ¿estás enfadado conmigo? Sé que yo Oriel, lo siento, puedes dejar de estar enfadado, por favor?”
Su voz era muy suave.
“Oriel, sé que, en este mundo, aparte de mis padres, eres el que más me cuida. Aprecio mucho todo lo que haces por mi, de verdad”
Oriel no dijo nada, solo sostenia su teléfono
Ella sabia que el era el que más la cuidaba, pero ella quería casarse con Yago, lo quería a él
¿Sabia que una gran parte de la razón por la que siempre estaba en contra de Yago era ella?
“Oriel, ¿dónde estás ahora? Voy a buscarte Sara habló en voz baja, luego dijo coquetamente “Oriel, deja de estar enfadado, ¿vale? Mi querido Oriel, disculpame
“No es necesario, ocupate de tus cosas, yo voy a colgar ahora, no te preocupes estoy bien Oriel colgó inmediatamente después de hablar, temiendo que si tardaba demasiado, Sara lo convenceria
En ese momento, realmente no quería que Sara viniera a buscarlo. Porque, estaba bastante avergonzado. Esperaba que, en los ojos de Sara, siempre sena aquel hombre guapo e invencible, el talentoso Oriel. No el que estaba completamente empapado, con un dolor de cabeza tan fuerte que le cambiaba el color de la cara, temblando de frio y estornudando sin parar Eso realmente dañaría su imagen de galán.
¿Su buena reputación, que Oriel siempre habia mantenido, estaria arruinada por Cecilia!
Despues de colgar el telefono de Sara, Onel levantó la cabeza, mirando friamente a Cecilia.
Cecilia, al ser mirada asi, se sintió nerviosa por dentro, pero trató de mantener la calma y dijo: “¿Por qué me miras asi? Sé que soy muy hermosa, pero si me miras de esa manera, me sentiré avergonzada e intimidada”
9.12