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Capitulo 43
“Por favor, siéntense un momento, les voy a servir dos vasos de agua
Tatiana invitó a los dos ancianos a sentarse en una mesa, luego les sirvió agua y preparó algunos bocadillos de la tienda para ellos
“Niña, ¿cuánto cuestan estas cosas? Pagamos ahora mismo
Tatiana sonrió y respondió: “Estos son solo bocadillos, no valen mucho Considérentos como una invitación mía, disfruten con calma Tengo que atender
otras cosas
Cuando ella veia a estos dos ancianos, recordaba a sus abuelos, quienes la consentian mucho
“Niña, ve a hacer lo tuyo, nos iremos en un rato
Tatiana intercambio unas palabras amables y luego se fue a atender sus propios asuntos
Tenía que seguir con las entregas a domicilio
Las ventas de cafe y bocadillos en la tienda iban muy bien hoy, y aunque todos estaban muy ocupados, estaban contentos
Cecilia se acercó a Tatiana y preguntó Tatiana. ¿quién son esos ancianos? ¿Lbs conoces?”
“No los conozco Cuando regrese, los vi vagando frente a nuestra tienda Supuse que querian entrar pero se sentian un poco incómodos, así
invite a entrar
Viendo la sencillez de su vestimenta, Tatiana supuso que nunca antes habian estado en una cafeteria, asi que solo estaban curiosos
Mientras Tatiana decia esto, volvia a empacar el café y los bocadillos y junto con Cecilia, los colocaba en la canasta de la moto aléctrica
Poco despues, Tatiana se fue a hacer otra entrega.
La abuela Soledad le dio un ligero golpe a su esposo y le preguntó en voz baja ¿Qué te parece ella?”
Tiene tu espiritu de cuando eras joven, me gusta esta nuera.”
La anciana se ruborizo y le reprocho a su esposo en voz baja: “Ya somos viejos, y aún dices esas cosas, suena un poco vergonzoso “Solo estoy diciendo que me gustas, está mal? Te he querido durante décadas aunque me pidas que cambie ahora, no puedo
La anciana se quedo sin palabras
Cada momento con su esposo, se sentia tan joven como cuando tenia dieciocho años.
Habian estado casados durante décadas, pero su amor seguia siendo fuerte.
“Me gusta mucho Tatiana, Yago tiene buen ojo. Pero, ¿no te parece que nuestra nuera nos resulta familiar? ¿La hemos visto antes?”
La primera vez que Soledad vio a Tatiana, pensó que esta nuera le resultaba familiar
Pero se mantuvo en silencio y no expreso sus dudas
Ahora que Tatiana se había ido a hacer una entrega, la anciana le contó a su esposo lo que pensaba
“Esta es la primera vez que la vemos, ¿como puedes sentir que la conoces? No es tan hermosa como tú cuando eras joven, asi que solo la mire de veces y no la mire detenidamente, asi que no me resulta familiar
“Estas diciendo esas cosas de nuevo, no estamos en casa”
La anciana volvió a regañar a su esposo suavemente
Estaba segura de que Tatiana le resultaba familiar, pero también estaba segura de que era la primera vez que la verä
Yago se habia casado de repente y no había avisado a la familia Si Yago no hubiera llevado a Tatiana i recepción de negocios,
enterado
Su abuelo Rafael bebio medio vaso de agua y probó un par de bocadillos Le parecieron muy sabrosos, por lo que recomendo | esposa. prueba estos bocadillos, son deliciosos, creo que están a la altura de nuestro cocinero
Siguiendo la recomendación de Rafael la anciana tambien probó un bocadillo. Le parecio muy sabroso,
detuvo
La pareja de ancianos disfrutaba de su agua y bocadillos en Cafe Serendipia, a veces preguntando indirectam rite acerca de Tatiana
con
o con otros empleados
Y Tatiana, ocupada hasta el atardecer finalmente completo todos los pedidos de entrega a domicilio. Aunque estaba cansada, los ingresos de hoy fueron muy buenos
Tatiana y Cecilia estaban bien contentas hasta el chef del local sintió que su arte mario había sido apreciado
Porque normalmente no había muchos clientes, los pasteles que hacia
Los viejitos de la faula Nuñez se fueron alrededor de las cinco de la tarde.
Porque Yago terminaba su jornada laboral a las cinco y media y como recién
Los dos vietos no querian que supiera que habían estado all
vendian kodoa, asi que llegó a dudar de
que tu tapuN
apresuraba a legar tan pronto como salą dei trabajo
De repente, la puerta de la cafeteria se abrio de golpe y entraron varios hombres vestidos de negro
Todos ellos eran altos, con expresiones serias parecian malas noticias
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“Señores, ¿qué les puedo ofrecer?”
Cecilia se adelantó, saludándolos con entusiasmo
Pero el hombre que parecia el líder la empujó con fuerza Cecilia perdió el equilibrio y cayó al suelo.
“Cecilia”
Tatiana se adelantó rápidamente para ayudar a Cecilia, pero el hombre se interpuso en su camino.
Miró a Tatiana con frialdad, y ella sintió una amenaza en su mirada, lo que la sorprendió mucho.
Ella era una ciudadana respetuosa de la ley, nunca habia hecho nada malo, nunca habia ofendido a nadie Pensó en Sara, pensó en cómo le habia respondido a Sara hoy Habia ofendido a Sara?
¿Sara habia mandado a estos hombres?
El hombre sacó su celular y mostró una foto, comparándola con la mujer que tenia delante
“Tati.”
De repente, Yago entró empujando la puerta, llevando un ramo de flores en sus manos.
Al ver entrar a Yago, los hombres de negro reaccionaron muy rápido, y el que parecia el lider le preguntó a Tatiana, ¿Tienen vino?”
Lo siento, no vendemos vino aquí”
“Bien, entonces iremos a otro lugar.”
Dicho esto, se dio la vuelta para irse, pero antes se disculpó con Cecilia: “Lo siento por lo de antes.”
Cecilia quiso decir que no pasaba nada, pero no pudo hablar
¿Porque ellos lo habian hecho a propósito!
Cecilia permanecio en silencio
A los hombres de negro no les importó la actitud de Cecilia y se fueron rápidamente.
Cuando pasaron junto a Yago, el se giró para verlos marcharse, Yago se quedó pensativo.
“Señor Ibarra, ya llegaste.”
Cecilia le sonrio a Yago, luego le dijo a Tatiana, “Voy a preparar la cena, ustedes charlen.”
“Señorita Yates, no necesita preparar la cena para Tatiana, yo la llevare a casa para comer.”
Yago le entregó el ramo de flores a Tatiana mientras decia esto. Sus ojos profundos la observaban intensamente, y con ternura dijo. Pase por una floristeria y te compré estas flores”
“Hoy he recibido dos ramos de flores, ambos tuyos”
Yago sonrio, “Si te gustan, puedo enviarte flores todos los dias.”
“Pero no tenemos jarrones para poner las flores en casa.”
“Eso es facil de solucionar Voy a llamar para que envien algunos jarrones”
Dicho esto, Yago ya saco su celular para llamar, antes de que Tatiana pudiera detenerlo.
El era un hombre de acción
Despues de ordenar el envio de los jarrones, Yago tomó la mano de Tatiana y dijo con naturalidad, “Vamos a casa, mi amor.”
“Yago, no me llames asi, todavia no estoy acostumbrada”
Te acostumbrarás después de escucharlo unas cuantas veces Vamos, mi amor, volvamos a casa. Le dire a Susana que le diga a la cocina que prepare algunos de tus platos favoritos
Mientras hablaba, Yago llevaba a Tatiana fuera de la cafeteria
En el exterior, una fila de autos lujosos se acercaba desde lejos y pronto se detuvo frente a ellos.
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