Cecilia miró a su alrededor, pensando qué objeto podria lanzarle
Antes de que pudiera encontrar algo, Onel ya se habia alejado
Capítulo 312
“Vaya suerte la suya! Si hubiera tardado un poco más, seguro que le hubiera dado!”
Cecilia agarró una bola de nieve que estaba de adorno cerca de la caja registradora, parecia que estaba lista para lanzarlo.
Tatiana rápidamente le quitó la bola de nieve de las manos, diciendo: “Este es nuestro amuleto de la suerte, no puedes usarlo para lanzárselo a la gente. Si realmente quieres lanzarle algo, puedo recoger unas piedras cuando vuelva a casa esta noche, y te las dejo aquí, especificamente para lanzarlas a Oriel‘
Cecilia todavia estaba resentida.
“He conocido a gente sinverguenza, pero nunca había conocido a alguien tan sinvergüenza como él. El y Sara son el tal para cual, ambos son tan desvergonzados
“Acordamos que yo le ayudaria a mantener su posición, fingiendo casarme con él Después del matrimonio, nos dejariamos en paz y mantendriamos un perfil bajo. Incluso estaba preocupado de que me enamorara de él, me lo repetia una y otra vez, que no me enamorara de él.”
“Ahora si que se ha llevado un buen golpe
Tatiana se no y dijo “Yo también caí en su trampa una vez, y tú caiste de nuevo Si todos los hombres fueran confiables, entonces los cerdos podrían volar”
Cecilia miró a su amiga de reojo. Tati, ¿por que tengo la sensación de que te estás deleitando con mi desgracia?”
Tatiana trató de contener la risa, “No, definitivamente no me estoy deleitando con tu desgracia
“Dices que no, pero mira, ni siquiera has terminado tus dulces. Tú y tu hermana están alli, comiendo dulces y viendome ser maltratada por Onel, y ni siquiera intentas ayudarme a recuperar el contrato
La cajera se escabulló rápidamente.
Cecilia se comio todos los dulces del plato.
De repente, su amiga la tocó.
“Tati, no e
estoy de humor, no me toques”
“No es esto, Oriel aún no se ha ido Sara llegó justo a tiempo, ella detuvo a tu Oriel.”
Tatiana señalo hacia la calle.
Cecilia se levanto y mind, y efectivamente era así.
Resulta que Sara habia venido a buscar a Tatiana.
No penso que se encontraria con Oriel.
Cuando vio a Oriel, Sara se emocionó.
Lamentablemente, Oriel ya no era como antes, cuando se emocionaba él siempre tenia una cara de preocupación. Ahora él se veía indiferente, su mirada hacia ella era fria. Este tipo de mirada, solo la había visto en Yago.
Onel tambien la miraria con esa mirada.
El corazón de Sara le dolia como si lo hubieran cortado con un cuchillo
Tambien se arrepentia mucho
Habia desperdiciado todas sus ventajas.
Su madre le había aconsejado muchas veces, pero no le había hecho caso. Siempre pensó que no importaba lo que hiciera, Oriel siempre la apoyaria. Siempre que estuviera dispuesta a casarse, Oriel estaria encantado de casarse con ella.
Pero al final Oniel también la dejo
‘Onel
Cuando Sara vio que Oriel no respondía, se acercó unos pasos con lágrimas en los ojos. No esperaba que cuando se acercara, Oriel retrocediera.
Su guardaespaldas vio esto y se puso rápidamente delante de él, impidiendo que Sara se acercara más.
“Oriel, puedes dejarme explicarte? No me dejes por algo tan simple.”
Sara lloraba con gran tristeza
Habia engañado a todos y se había sometido a una cirugia de reconstrucción. Solo por esto, le falló a Onel, Oriel queria abandonarla por completo, ni siquiera le daba una oportunidad para explicarse
¿Todo su amor por ella en el pasado era falso?
Si realmente la amaba tanto, ¿por qué no podia aceptar su pasado?
“Sara, no tienes que explicarte, no es sólo esto lo que me ha decepcionado, sino muchas cosas más Sabes cómo me siento por ti, pero, ¿qué pasa con tu actitud
hacia mi?”
Onel dijo framente “En el pasado, te amé de verdad, pero ahora he renunciado completamente ati”
“Sara, espero que no vuelvasallamarma ni a buscarme Ya tengo una familia, siempre estás acosándome, lo cual puede hacer que mi esposa me malinterprete. “
Oriel terminó de hablar y giró la cabeza para atraer a Cecilia, que estaba observando, hacia el Rodeo con un brazo la cintura de Cecilia y le digo a Sara. “En el pasado, era yo el que no vela bien las cosas, pero ahora quiero arreglar eso La única que puede hacere feliz es Cecilia, ¡mi esposa
Sara lloraba con los ojos rojos e hinchados, señaló a Cecilia y dijo Orial. ¿como puede ella estar a tu gitura? Eres el hyo mayor de la familia Basurto, ¿que en ella? No es digna ni siquiera de starte los zapatos”
Cæcilia ne quñó los sapatos de inmediato y se los entregó a Oriel.
Onal aetatia un poco confundido, pero aun asi tomó sus zapatos y le preguntó Por qué te quitas los zapatos? El suelo está frío, ponte los zapatos rápido, no vaya a ser que pesques un resfriado
Dicho esto, se agachó para ayudarla a ponerse los zapatos
Cecilia se dejó que él le pusiera de nuevo sus zapatos
A pesar de que todavia estaba enojada, esto no le impedia hacer que Sam se enfadara aún más.
“Sita Pérez, lo ves? No soy yo la que le ata los zapatos, al contrario, es el quien me ata a mi incluso se preocupa de que yo pueda coger un resfriado si no me pongo los zapatos, a pesar de su dignidad siendo el hijo mayor de la familia Basurto, se agacha delante de mi para ayudarme a ponerme los zapatos”
Tanto Tatiana como la dependiente tenian ganas de aplaudir
Sara estaba funosa, y comenzó a maldecir a Cecilia, llamándola sinverguenza. Al final, incluso arrastró a Tatiana en su rabia, diciendo que ambas disfrutaban robándose los hombres de otras personas
Cuando mencionó a Tatiana, ella no pudo soportarlo.
Ni Cecilia
Las dos reaccionaron impulsivamente, Cecilia fue la primera en darle una bofetada a Sara. A Sara le dio vueltas la cabeza, luego fue agarrada por Cecilia. Tatiana queria meterle algo en la boca a Sara, pero no encontraba nada.
“Tati, aqui tienes”
La dependiente trajo un paño de la tienda. El paño estaba humedo y desprendia un fuerte olor
Tatiana tomó el paño y lo metió en la boca de Sara, luego se sacudió las manos y dijo. “Mi mamá siempre decía, cuando alguien te insulta, tapa su boca para que no haga más ruido”
Sara se puso a forcejear con todas sus fuerzas después de que le metieron el paño en la boca. Cecilia ya no podia controlarla y tuvo que soltarla
En cuanto se soltó, Sara arrancó el paño de su boca y comenzó a escupir saliva, como si hubiera comido algo muy picante
Tatiana le preguntó a la dependiente “¿Qué le pusiste al paño?”
“Salsa picante”
La cara de Sara se arrugó, “Esto es demasiado picante!”
No le gustaba comer picante
Pero a la dependiente si le gustaba, y ella era la única que usaba salsa picante en la tienda.
“Si te atreves a insultarnos de nuevo, la próxima vez te enseñaremos una lección de la misma manera. Si te atreves, ven a desafiamos”
Cecilia volvió con sus amigas, cerro la tienda y luego se fue con ellas, diciendo “Vamos”
Cuando pasaron por delante de Oriel, Cecilia se detuvo y dijo son una sonrisa irónica. Sientes pena por ella? Si es asi, llevala a casa y ponle hielo en la boca para
que se sienta mejor
Onel agarró su mano con fuerza y le dijo a Tatiana: “Tatiana, creo que no debería ser demasiado suave con Cecilia. Voy a llevarla a casa a cenar, tu esposo ya está aquí”