Capítulo 304
Tatiana y Lluvia ya se habian ido. Cecilia se quedó sentada un rato, aburrida, así que se levantó, se dio la vuelta, y pensó en saltar de la roca. Fue entonces cuando vio a Oriel acercándose, con unas cuantas bolsas grandes en la mano, que parecían estar llenas de comida.
Cecilia esperó a que se acercara
El viento del mar despeinó su pelo y su largo vestido.
La escena era de una belleza magistral.
Normalmente, Cecilia no llevaba vestidos y tenía un tono de voz agudo y mordaz, lo que a menudo hacía que Oriel olvidara su encanto femenino. Pero cuando se puso el vestido, él se dio cuenta de lo hermosa que realmente era. Era como un imán, atrayendo profundamente su atención, hasta el punto de hacerle olvidar quién era Sara.
No podia permitir que Cecilia conociera estos pensamientos, no fuera a ser que se inflara de orgullo.
“¿Por qué has venido? ¿No fuiste a pasear con ellos?” le preguntó Cecilia.
Oriel dejó la comida y las bebidas que habia traido en la roca, antes de trepar a ella.
“No me llevo bien con ellos, seria buscarme problemas sin necesidad“. Agregó: “No lo olvides, Yago y yo somos enemigos. Me cobró una tarifa muy alta para satisfacer tus deseos de pasar las vacaciones“.
En el pasado, nunca habría pisado el territorio privado de la familia Núñez
Cecilia se agachó para recoger las bolsas que él habia traido, abrió una bolsa para mirar lo que había adentro, “Todavia está caliente, todo recién hecho, ¿verdad? Y hay cerveza“.
“Si, come algo, bebe un poco de cerveza, ¿no te sientes bien?”
Parecia que no le importaba lo que él decía, Oriel se sintió un poco decepcionado.
Siempre tenia una atención diferente.
No pasó mucho tiempo antes de que ambos estuvieran sentados en la roca, comiendo los mariscos que Oriel habia traido, mientras bebian
cerveza
Oriel no habia traido copas de vino, asi que bebieron directamente de la botella, incluso chocando las botellas de vez en cuando, era muy agradable. El ambiente entre ellos también era especialmente bueno.
“Esto es para ti“. Oriel de repente sacó un nuevo teléfono móvil de su bolsillo y se lo dio a Cecilia
“Seria una lástima no tener fotos para recordar las vacaciones. Este teléfono es nuevo, la calidad de su cámara es mucho mejor que la de tu antiguo teléfono
Cecilia dejó la botella de cerveza, se quitó los guantes desechables, y tomó el nuevo teléfono de su mano. Era el último modelo de Apple, dijo: “Mi telefono viejo era muy barato, lo he tenido durante varios años, a veces incluso se bloquea, por supuesto, no puede compararse con este“.
¿Tiene tarjeta SIM?”
‘Si
Cecilia dijo felizmente: “Gracias, te devolveré el dinero más tarde“.
Oriel vio su sonrisa, una sonrisa apareció en su rostro, sus ojos llenos de una indulgencia que él mismo no conocía. Dijo: “No es necesario, es un regalo para ti”
“No me gusta aceptar regalos. Me pones nerviosa regalándome un nuevo teléfono móvil de repente. Oriel, ¿qué estás planeando?”
“Sólo te estoy regalando un teléfono, ¿qué es lo que te pone nerviosa?”
Para él, el dinero que gastó en este teléfono era insignificante. Si ella estaba dispuesta a aceptarlo, podría regalarle muchos más
“Es extraño, te hago enojar y después me regalas un nuevo telefono. ¿No me estás haciendo pensar que cada vez que te hago enojar, recibire muchos teléfonos nuevos?”
“Si eso es asi, no me importaria hacerte enojar todos los días, y luego invertiria de inmediato en abrir una tienda de teléfonos móviles. No importa cuántos teléfonos me des, los aceptaré todos, y luego los venderé para ganar dinero”
Al escuchar sus palabras, Oriel sintió como si quisiera saltar al mar
“Está bien, entonces deduzcamos el costo del teléfono de tus honorarios de gestión ¿Te parece bien? Cada vez que hablas de dinero conmigo, actuas tan obsesionada, como si cada centavo es importante, como si estuvieras aprovechandote de mi. Cuando realmente te doy algo bueno, todavia quieres hablar de dinero. Siempre estás hablando de dinero conmigo”
“Hay dinero que puedo aceptar, pero hay beneficios que no puedo aceptar, Soy una persona con principios”
Oriel soltó una carcajada.
Ella también había dicho que no se somateria por dinero.
Cuando le dia diez mil, rápidamente le envió su número de cuenta bancaria, instándolo a transferirle el dinero.
Capitulo 304
Vaya materialista! Dice que no le interesa el dinero siempre y cuando la cantidad de dinero que se está hablando es poca.
“Entonces puedo usarlo con tranquilidad.”
Cecilia inmediatamente comenzó a tomar fotos del cielo azul, las nubes blancas y el mar con su celular, incluso tomó algunas selfis, pero tomó fotos del cielo, de la tierra, pero no tomó ninguna de Oriel, el que le regaló el celular.
A Oriel no le importó, mientras ella felizmente tomaba fotos por todas partes, él con su celular, tomo a escondidas fotos de ella feliz y la guardó en su galeria de fotos. Luego eligió la foto que para él era la más femenina y hermosa y la puso como fondo de pantalla de su celular.
De esta forma, cada vez que abría su celular, podia ver esa sonrisa alegre de Cecilia.
Ya tenia el corazón roto…
Si, Oriel tenia su alma gravemente herida.
Sara no se había rendido realmente, ella lo llamaba de vez en cuando, pero él nunca le contestaba.
Aunque no puede olvidar a Sara de inmediato, la herida que ella le dejó era profunda, pero él ya había despertado y se decidió a expulsarla de su
corazón.
Cuando amaba, estaba dispuesto a amar con todo su corazón.
Cuando rompia con una relación, rompia de manera decisiva, cortaba la relación de manera limpia.
Nunca se arrastraria a los pies de alguien.
Al mirar a Cecilia frente a él, aunque cada vez lo enojaba hasta hacerle perder el juicio, tenia que admitir que, desde que la conoció, cada vez que está con ella se siente especialmente relajado. Cuando estaba con ella, no podia pensar en nadie más, solo tenia ojos para ella.
+
Quizás sea porque ella era muy elocuente, lo hacía olvidar a los demás, pero cuando discute con ella, siempre pierde la discusión
La persona que podia traerle felicidad era la adecuada para él.
Cuando regresara, debia sacar su acuerdo y romperlo
Y también el de Cecilia, recogerlo sigilosamente y romperlo. Cuando Cecilia le recuerde el acuerdo, ¡podía negarlo por completo!
Sin pruebas, no importará lo que diga, jél no lo admitirá
Solo se puede reconocer el certificado de matrimonio, que tiene sus nombres e información, es legal y verdadero. ¡Ellos son marido y mujer!
Aunque, hacerlo asi, puede ser muy vergonzoso.
Pero para mantenerla, no le temia a nada.
Yago fue asi de persistente y eso le trajo su actual vida feliz.
Tenía un ejemplo a seguir, seria un tonto si no lo imitara.
“¿Quieres presumir frente a Tatiana?”
Oriel vio que ella dejó de tomar fotos, y le dio un par de guantes desechables.
Cecilia se rio suavemente “Realmente pensaste en regalarme un celular nuevo para que solamente tomara fotos? ¿Crees que el Sr. Ibarra no pensaría en eso? El Sr. Ibarra es más meticuloso y comprensivo que tú ”
Oriel:… ¿No puedes decir algo que hice bien? También hay cosas en las que soy mejor que Yago.”
Cecilia pensó por un momento y luego dijo. “Realmente eres mejor que el Sr. Ibarra en algunos aspectos, como tu increible paciencia, como un
ninja!”
Oriel entendió inmediatamente lo que ella quería decir.
Su rostro se oscureció de inmediato, ¡sabia que ella no diria nada bueno!
¡Ni siquiera regalarle un teléfono móvil dio resultado!
