tulo 289
Aurius Consorcio.
Renzo golpeó la puerta de la oficina del jefe, solo entró después de recibir un permiso.
Yago.”
Tenia varios documentos en la mano, se acercó y se los entregó a Yago.
¿Cómo es que viniste tú mismo?”
fago tomó los documentos, los dejó sobre la mesa y preguntó a Roberto sin darle mucha importancia.
¿Tienes algo que decirme?”
Renzo se sentó sonriendo, “Realmente me conoces.”
Yago lo miraba, “Vamos, ¿qué es tan importante como para que tú vengas personalmente?”
‘Pues. ¿Lluvia Flores realmente se mudó a mi casa?”
¿Lluvia?”
Renzo explico: “Lluvia Flores. Esa mujer dominante.”
Yago sonrió de manera despreocupada: “¿En qué sentido es dominante ella? Es hermosa, tiene carácter, su cuerpo era como el de una modelo, donde quiera que va era como un imán atrayendo miradas de muchos hombres. Es el sueño de muchos hombres, pero en tu boca se convierte en una mujer dominante.”
“Fabio eres un hombre, entonces, a tus ojos. ¿parecia un mariquita?“.
Yago dudó un poco, y luego dijo: “Fabio eres un poco afeminado, si no fuera por miedo a que los mayores de la familia no lo soporten, probablemente ya se habría hecho una cirugia de cambio de sexo.”
“Lluvia no se mudó a tu casa ayer, y vienes a preguntar ahora, Renzo, ¿que estás tratando de hacer?”
Renzo se sintió un poco avergonzado y dijo: “Siempre había tenido miedo de volver a casa, pero dejé algunas cosas importantes alli. Quiero recuperarlas sin que ella se dé cuenta, así que, vine a pedir permiso
Yago ¿Eres todavia un hombre, temiendo tanto a una mujer? Cuando Lluvia estaba en problemas, no veía que te escondieras. ¿Por que siempre corres tan rápido? Cuando éramos estudiantes y ella se peleaba con alguien, tú corrías a ayudarla sin siquiera avisarnos, te cansaste tanto que casi te expulsaron de la escuela. Hiciste eso muchas veces.”
“Eso… solo no queria que la derribaran, para que siguiera pele ändose conmigo, ¿quién se preocupa por ella? Con su carácter peleonera, no me preocupo por ella.”
“Siempre pierdes contra ella porque eres incapaz, ¿quién es el culpable? Además, ¿realmente no puedes vencerla o solo te contienes?”
Renzo enderezó la espalda y dijo: “Soy un hombre, no golpeare a una mujer y realmente no puedo vencerla, ella habia practicado boxeo, taekwondo, cuando era niña, era como un niño, siempre queria aprender cualquier arte marcial que escuchara, y aprendia mejor que yo!”
Yago miraba a Renzo y después de un rato, finalmente dijo: “Renzo, sospecho seriamente que te metes con ella por envidia, porque ella es mejor que tú
“Yo envidioso? ¿Ella se cree muy increible? Si es tan increible, ¿por qué no se casa? Es tan dominante y brusca, ¿quién se atrevería a casarse con ella? Quien se case con ella… soy un hombre con educación, no diré palabras maliciosas, para evitar que ella las escuche y venga a pelear conmigo”
“Si eres tan increible, ¿por qué no encuentras una pareja? Tus padres siempre estaban tratando de presentarte a alguien, pensabas que eres un solterón, y aún tienes la cara para hablar de Lluvia.”
Renzo
Yago, desde que te casaste, te hablas convertido en otra persona, te gustaba presumir de tu amor frente a nosotros, molestamos, los solteros, y te gusta demostrar tu autoridad como hermano mayor, presionandonos para que nos casemos
*Cuando estabas soltero, cada vez que los mayores de la familia mencionaban el matrimonio, siempre podíamos usar a ti como escudo, pero ahora…”
Renzo se detuvo, avergonzado por la mirada de Yago.
“Yago, me voy de vacaciones, tengo que ir a casa a buscar mis cosas cuando ella no este, por favor no le digas.”
Dicho esto, Renzo se levantó y se fue sin esperar a que Yago firmara el documento, ni siquiera pidió el documento.
Yago miraba la puerta cerrada de su oficina, riendo y dijo: “Vino especialmente a pedir permiso, ¿no es solo para que le diga a Lluvia que volviste
a casa? Obviamente le gustas, pero no quieres admitirlo, realmente quiero ver cuánto tiempo pueden seguir asi.”
Tomo su móvil y llamó a Lluvia. Cuando Lluvia contestó, dijo: “Lluvia, Renzo había vuelto a casa.”
Lluvia soltó un “aja“, y preguntó: “Renzo se puso gordito?”
“Lo suficiente como para hacerte la boca agua.”
*¿Quién quiere comerlo? Es un hueso duro de rper.”
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Lluvia habló con desdén.
Yago riendo dijo: “Parece que estás ocupada, entonces sigue con lo tuyo, no me meto en tus asuntos con Renzo, sólo estaba charlando. También tengo cosas que hacer, hasta luego.”
Lluvia quería decir que ahora no estaba ocupada, no salió en toda la mañana, se quedó en la villa de la familia Núñez, comiendo, bebiendo viendo la televisión, jugando a las cartas con los sirvientes, ganando bastante dinero. Los sirvientes ya no querian jugar con ella, decían que su suerte era demasiado buena
Pero antes de que terminara de hablar, Yago le colgó el teléfono.
No le importó, dejó el teléfono a un lado, agarró la bandeja de frutas y, mientras comía, les dijo a los sirvientes que aún jugaban a las cartas: “Renzo va a volver, dejen de jugar después de algunas rondas, para que no me culpe de corromperlos
Claramente, eran ellos quienes la corrompian a ella.
“Mientras la Srta Flores esté aquí, Renzo no se dará cuenta de que estamos jugando a las cartas.”
Petra, la ama de llaves, dijo la cruda verdad.
Renzo y la Srta. Flores habian estado juntos desde que eran niños, sólo que su forma de relacionarse era muy peculiar.
Parecia que siempre estaban peleando, pero en realidad se amaban profundamente.
Ambos eran tercos, ninguno queria ser el primero en confesar sus sentimientos, así que seguían en ese estado.
“Ustedes son muy desconsiderados, no quieren jugar conmigo y me echan la culpa. Vamos, déjenme jugar unas cuantas rondas más
Lluvia se levantó y fue hacia Petra. “Era muy raro que tengas tiempo libre. Teniendo en cuenta todas las cremas y productos de belleza que les había traido, ¿cómo pueden excluirme asi? ¿No les duele la conciencia?”
Petra sonrió y dijo: “Srta. Flores, inos duele aún más la billetera!”
Mas que la conciencia, valoraban más su dinero.
La Srta. Flores no sabia jugar a las cartas al principio. Solo la invitaron a jugar porque necesitaban una jugadora más. Pensaron que como eran amigas, podrian ganarle bastante dinero a la Srta. Flores. Pero resultó que la suerte de la Srta. Flores era increible y aprendió a jugar muy rápido. Una vez que la enseñaron, se volvió una experta.
Y luego comenzó a ganar, dejándolos en la miseria. Perdieron todo el bono que Renzo les había dado hace poco a la Srta. Flores. Esta vez, el bono que Renzo les dio fue más grande que nunca, lo que los mantuvo felices por unos días. Sin embargo, antes de que pudieran disfrutar de su dinero, lo perdieron todo ante la Srta. Flores.
Petra empezó a sospechar que el bono extra que Renzo les había dado era en realidad una forma encubierta de hacer que le dieran todo su