Capitulo 282
endose con su emiga. In el futuro ya no tera
mada y divertida,
demasiado tranquil, se vuelve aburridis, y si es demasiado mondono, parece tedioso: ¿No es genial tener une con algo nueve mucediendo cada dia?
Cecilia Vates le paso una taza de café y dijo: “Ven que tienes ojeras, no has dormido bien uftimamente?”
Tatiana tomó el caté que su amiga le pasó y después de unos sorbos, dio, “Siento que estos últimos días han sido como años, he estado pensando más de lo que lo hice en mis veinte años, por eso no he dormido bien“,
Con la visita de un viejo amigo, su sueño se volvió aún más inestable,
Rápido, dime lo que viste que fue interesante, ¿cómo estaba Oriel? ¿Estaba consolando a Sara Pérez y prometiendo ayudaria?”
Cecilia se apoyo en el mostrador, preguntando a su amiga emocionada.
“Ustedes dos son una pareja interesante, incluso llevaron a un guardaespaldas al teatro“.
Tatiana dejó su taza de café, y aprovechando que no había muchos clientes en la tienda, sacó su computadora de su bolso, la puso en la caja registradora, y mientras arrancaba su computadora, respondió a su amiga “Si estás tan curiosa, ¿por qué no le preguntas directamente a Oriel? Creo que, si lo llamas ahora, estaría muy agradecido“.
Cecilia respondió, “No me importa él, solo quiero saber el trágico final de Sara. Si su familia se enfrenta a ella, debe ser terrible. Quiero lanzar fuegos artificiales para celebrar“,
“Está prohibido lanzar fuegos artificiales en la ciudad de Atlántida“.
Tatiana abrió su software de escritura, pero no comenzó a escribir de inmediato. En su lugar, fue a la página web de la firma y revisó su obra en la estantería. Después de leer algunos comentarios, rápidamente los bloqueo, porque eran mensajes que amenazaban al autor.
“Ahora parece que su familia ha perdido la esperanza en Sara. Hoy Sara estaba muy avergonzada, su cara estaba hinchada y lloraba mucho. „Rógó a Öriel, le preguntó si todavía la amaba.”
Cecilia se apresuró a preguntar, “¿Cómo respondió Oriel? Él la amaba tanto que incluso si Sara lo engañaba, se ablandaría tan pronto como ella llorara. Si realmente puede renunciar a Sara, entonces el sol podría salir por el oeste mañana“.
“Estoy trabajando en una historia que solo está a la mitad, pero no tengo tiempo para escribir ahora. No he publicado nada últimamente. Cecilia, ¿Crees que debería decirles a los lectores que voy a heredar una fortuna y dejar de escribir novelas?”
Cecilia comenzó a reír a carcajadas, “Podrías decir eso, entonces te harías famosa en el mundo de la literatura en línea”.
Tatiana ya había cerrado la página web y había vuelto a abrir su software de escritura, diciendo: “Es mejor que escriba cuatro mil palabras, y cuando termine de escribir las publico, voy a ir escribiendo de a poco, hay que tener un principio y un fin, total en el futuro no volveré a empezar una nueva novela. A partir del próximo lunes, no podré venir a ayudar en la tienda, Cecília, te daré todas mis acciones en Café Serendipia, ya que serás la única que lo manejará“.
Ella ya no podía quedarse en Café Serendipia.
Incluso tenía que poner en pausa su pasatiempo, escribir novelas.
Había demasiadas cosas esperando que ella hiciera.
“No te preocupes, puedo administrar la cafetería. Ve a hacer lo que quieras hacer. Ganarás dinero, y te daré una parte. Si sientes que te estás aprovechando de mí, antes era mitad y mitad, ahora solo dame un poco más, así no te sentirás culpable“.
‘Esta es nuestra primera tienda. Recuerdo cuando abrimos el negocio, estábamos llenos de ambición, diciendo que íbamos a abrir una docena de sucursales. Además, este negocio también es donde conociste al Sr. Ibarra. ¿Estás segura de que quieres renunciar?*
Tatiana escribió un rato y luego se detuvo, diciendo: “Mantendré mis acciones, vendré a ver la cafetería los fines de semana y tú puedes descansar. De lo contrario, todas las acciones son tuyas.”
‘De acuerdo, como tú digas“.
Cecília no discutió el tema, después de todo, ella era la que llevaba las cuentas, y aunque la ganancia todavía se dividiera igual que antes, Tatiana no lo sabría.
“Oriel le dijo a Sara que la había estado esperando por más de una década, y que ya no quería esperar más“.
Tatiana de repente volvió al tema que se estaba discutiendo antes.
Cecilia se quedó un poco sorprendida, y luego sonrió: “Finalmente se despertó, pensé que seguiría siendo un tonto. Tati, hoy tengo ganas de
comer camarones“.
“Bien, si tienes ganas de comer. Deja que termine de actualizar la historia, iré al centro comercial de enfrente a comprar mariscos y resolveremos el almuerzo por nuestra cuenta“.
“Oriel debe estar muy angustiado ahora, ¿Cecilia, no te gustaría tomarte un día libre para consolarlo?”
Tatiana dijo esto con una sonrisa irónica.
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Cecilia sonrio. “Si voy a buscarlo, temo que muy pronto tendrías que comprar algunas flores para llevar a la familia Basurto, porque Oriel moriría de enfado. Cada vez que lo veo, quiero insultarlo, si puedo hacer que se quede sin palabras, estaría tan contenta que podría comer dos platos
más.
Tatiana: no es de extrañar que tu habilidad para hablar esté mejorando, todo gracias a la experiencia que tienes insultando a Oriel“.
El teléfono sono.
Era el de Cecilia, notificándole de un nuevo mensaje.
Cecilia se puso de pie, sacó el teléfono del bolsillo de su pantalón, abrió el mensaje, y descubrió que Oriel le había hecho una transferencia.
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Al recibir el dinero, Cecilia actuó rápidamente, aceptando sin ningún reparo.
Acababa de recibir doscientos dólares, y él volvió a transferirle más.
Luego, las notificaciones de transferencia continuaron llegando, él seguía transfiriéndole dinero, doscientos dólares cada vez.
Cecilia frunció el ceño.
“¿Qué pasa?”
Tatiana notó que algo estaba mal con la expresión de su amiga y preguntó con preocupación, “¿Quién te está mandando mensajes?” “Oriel, es un tonto con mucho dinero. Cuando está de mal humor, gasta dinero sin pensar. Mira, todas son notificaciones de transferencia“. Cecilia le mostró el teléfono a su amiga, “Tati, ¿debo aceptar el dinero o no?”
“Acepta, ¡por supuesto que debes aceptar! Su dinero no está de más“.
Tatiana dijo esto mientras le ayudaba a aceptar la transferencia varias veces.
*Tienes razón, su dinero no está de más. Ya que está dispuesto a gastar de esta forma, yo aceptaré“.
Cecilia dijo esto mientras se sentaba frente a su amiga con una gran sonrisa, disfrutando del crecimiento de su riqueza, y dijo: “Tati, tú concéntrate en escribir para ganar dinero, yo también estoy ganando dinero. ¡Con razón a todos les guste tanto el dinero, este crecimiento de riqueza es muy emocionante! Si pudiera crecer así todos los días, pronto sería la mujer más rica de Atlántida“.
Tatiana sonrió, “Cuando herede la fortuna que mi padre me dejará, seré más rica que Oriel, si quieres ser la mujer más millonaria de Atlántida, tendrás que vencerme primero“.
Cecilia:
Tati, ¿podrías dejar de decir frente a mí que vas a heredar una gran fortuna? ¡Es tan envidiable!”
“No te preocupes, te acostumbrarás a la envidia“.
“Bien, entonces concéntrate en disfrutar de tu riqueza. Necesito terminar mi trabajo lo más rápido posible y luego ir a comprarte mariscos“. Cecilia, con gran alegría, elogió: “¡Tati, eres la mejor amiga del mundo!”
Capitulo 283
“Alguien viene.”
