Capítulo 47
“No puedes juzgar un libro por su portada, Elia la recordó
Ella le contó a Jimena sobre aquella noche en la discoteca, cuando vio a Orson rodeado de mujeres y disfrutando mientras le daban de comer frutas. No intentaba desanimar a Jimena, simplemente quería asegurarse de que conociera el entorno y algunas de las cosas poco normales que había hecho ese hombre. Así, Jimena podria estar preparada
Como su mejor amiga, era su deber recordarle que debía conocer a los hombres, bien o mal, antes de decidirse a enamorarse.
No podía quedarse callada sabiendo que había problemas potenciales. Una vez que alguien se enamora de verdad, descubrir que esa persona tiene malas intenciones puede ser devastador.
Escuchando la descripción de Elia, el corazón apasionado de Jimena pareció haber sido enfriado, y se calmó.
Puso un puchero y dijo:“¿En serio es tan superficial?”
¿Por qué te mentiría? ¿No escuchaste cómo me saludó con el apodo de ‘mesera de discoteca‘ hace un rato?” Elia se acercó y tomó su brazo, diciéndole seriamente.
a cara de Jimena se hinchó como la panza de una rana, un tanto desanimada. “Realmente no se puede juzgar a un libro por su portada“.
A pesar de ser tan guapo, quién hubiera pensado que sería un hombre superficial. Es una lástima que las emociones que comenzaron a surgir en Jimena hayan sido aplacadas antes de que pudieran florecer.
“Bueno, deja de pensar en eso, volvamos a casa“. Elia la tomó del brazo, llamó a un taxi en la calle y ambas subieron al auto.
Por su parte, Orson habia agregado a Jimena
Luego, Orson revisó su estado de My Stat
a
sus contactos y de inmediato miró su foto de perfil en WhatsApp, que era una selfie.
y notó que esta mujer parecía bastante autoindulgente, ya que compartía selfies de sí misma todos los días.
Su rostro redondo, con grandes ojos y una pequeña boca de cereza, era realmente adorable.
Al recordar cómo lo miraba con deseo hace un rato, Orson apenas pudo contener la risa que finalmente estalló en carcajadas: ‘Jajaja…”
El ascensor llegó al piso más alto, la puerta se abrió, y Orson todavía estaba riendo,
Bruno, que estaba esperando el ascensor, pensó que había encontrado a un tonto, pero resultó ser Orson, el buen amigo de Asier.
Con Curiosidad, Bruno preguntó: “¿Sr. Orson, qué le hizo tan feliz? ¿Puede compartirlo conmigo?”
Orson salió del ascensor riendo, le dio una palmada en el hombro a Bruno, se limpió las lágrimas de risa de los ojos y dijo: “Acabo de encontrarme con una mujer obsesionada en el primer piso,. Me miró la cara y se le hizo agua la boca. ¡Incluso se lamió los labios! ¿No viste la escena? ¡Fue muy divertido!”
Orson se reía tanto que le dolía el estómago.
Había conocido a muchas mujeres obsesionadas a lo largo de los años, pero era la primera vez que veía a una mujer babeando tan descaradamente ante él.
Y sumado a su expresión redonda y tierna, parecía un gatito en celo, era adorable y muy gracioso.
“Esto demuestra que el Sr. Orson tiene un atractivo inigualable. Atraerá multitudes sin importar a dónde vaya“, comentó Bruno con gran habilidad para hablar.
Las palabras de Bruno hicieron que Orson se sintiera muy bien, demostrando que era el asistente más confiable de Asier. Cada palabra suya tocaba el corazón, haciéndole sentir orgulloso y feliz.
“Exactamente, no es exagerado describirme como ‘perfecto“. Orson se rio complacido, sus ojos brillando con un encanto fascinante.
Era realmente guapo, incluso los hombres no podían evitar admirar su apariencia.
Pero en comparación con Asier, quedaba un poco corto.
4
El atractivo de Orson tenía un toque de encanto y misterio, como la belleza y la seducción de una mujer. Por otro lado, Asier irradiaba una virilidad innegable con su rostro excepcionalmente hermoso, sus profundos pliegues en los párpados, su nariz prominente y sus sensuales labios delgados. En conjunto, emanaba una mezcla de belleza y masculinidad que dejaba a la gente fascinada.
