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Capítulo 137
Luego, Rosalinda y Josefina tomaron los papeles y los miraron cuidadosamente, vieron que sus nombres estaban escritos y se sorprendieron enormemente, tardaron unos minutos en recuperarse
Después de ver los documentos, Elia fue la primera en calmarse, puso los papeles y las llaves en las manos del joven.
“¿Qué está pasando aqui, por qué transformaste nuestra vieja casa en una mansión? ¿Qué estás tratando de hacer? No construimos esta mansión, no vamos a vivir aqui, devuelvanos nuestra vieja casa!”
No existe nada como un almuerzo gratis en este mundo.
Si no era suyo, no lo aceptarian.
Elia siempre había sido extremadamente justa y no iba aceptar favores sin dna razón.
El joven le explicó con palabras que ya habia preparado, “Este es un proyecto que nuestro jefe está desarrollando en el campo, planea construir una mansión para que la gente la pruebe, si están satisfechos, desarrollará todo el pueblo en el futuro.”
Elia preguntó sorprendida ¿Así que tu jefe eligió a nuestra familia para probar la vivienda?”
El joven asintió repetidamente.
“¿Por qué nos eligieron?” Elia sintió que algo estaba fuera de lugar.
El joven respondió: “Porque tu casa era la más vieja y fácil de derribar.”
Eso era lo que su jefe le había dicho de antemano.
Elia permaneció en silencio
Miró a Rosalinda y Josefina, quienes estaban igualmente sorprendidas e incrédulas.
Aunque estas palabras no eran muy agradables, eran la verdad.
En todo el pueblo, su casa era la más antigua, todos tenian casas modernas construidas con materiales sólidos y cómodos, y solo su casa era una antigua casa de ladrillo de adobe, que era la más fácil de derribar.
Eka tomo una respiración profunda, tratando de contener su emoción y enojo, se esforzó por mantener la calma y preguntó: “¿Quién es tu jefe, por qué de repente quiere desarrollar nuestro pueblo?”
El joven parecia un poco incómodo, su jefe no le habia dicho que podia revelar su identidad a Elia, no sabia si debía decirlo o no.
¿No puedes decirlo? Si no puedes decirlo, derriba esta mansión, devuelvenos nuestra vieja casa, no viviremos en una casa de origen desconocido. Tampoco aceptaremos favores sin una razón.” dijo Elia.
Aunque Rosalinda siempre se quejaba de que Elia no era lo suficientemente firme, estaba totalmente de acuerdo con lo que decía ahora. ¿Construir una casa para ellas de la nada y no pedirles que paguen? No existia algo tan bueno en este mundo. Temian que hubiera algun complot.
Al pensar en esto, inconscientemente atrajo a los cuatro niños hacia ella, temiendo que la otra parte tuviera malas intenciones.
Al ver a Elia tan decidida, el joven no pudo seguir ocultandolo, de lo contrario, no podría completar su tarea.
Su tarea era entregar los papeles de propiedad y las llaves a Elia.
Una vez que Elia los aceptara, podria regresar a la ciudad.
El joven tuvo que decir la verdad “Nuestro jefe es el Sr. Asier Griera. La última vez que vino a Pueblo Sauri, solo quería comer en tu casa, pero no esperaba que tu casa fuera tan vieja, incluso las sillas estaban rotas y no podía soportarlo. No quería sentarse en una silla así la próxima vez que viniera, así que decidió reconstruir tu casa como la casa de prueba para la mansión.”
¿Asier?
Dios mio!
¡Era él
Al escuchar ese nombre, el corazón de Elia se aceleró, estaba muy sorprendida.
La sorpresa de Rosalinda fue aún mayor, emocionada dijo: “Ah, resulta que toda esto lo hizo mi yerno Asie Increible! Dame las llaves, quiero entrar a nuestra nueva casa!”
Rosalinda tomó rápidamente los papeles de la mano del joven, tomó la mano de los niños y entró rápidamente en la mansión.
