Capítulo 11
¡Qué hombre tan molesto!
Keira apretó los puños, deseando poder tumbar a Fabio de un solo golpe. Era tan odioso, pero no queria armar un escándalo en la oficina, que los empleados vieran y pensaran que los dos jefes estaban peleados, lo que podria afectar su trabajo.
Además, al golpear a Fabio, sentia que ensuciaria sus manos, por lo que lentamente soltó sus puños, tratando de calmar su ira, y luego fue directa al grano: “Fabio, acabo de hacer que Lidia firme un contrato y le puse el sello de la empresa. Si no dejas que Lidia trabaje, le diré que te demande con el contrato en la mano, después de todo, tú eres el representante legal de la empresa. Hoy en día, los tribunales laborales protegen mucho a los empleados de pequeñas empresas, si no temes a un juicio, entonces deja que Lidia se vaya a casa”
Fabio sabia eso no esperaba que Lidia fuera tan firme esa vez Enfadado, preguntó Keira, le contaste a Lidia sobre el viaje de negocios?”
¿Por qué de repente Lidia quiere trabajar?
Fabio, tienes el descaro de mencionar tus asquerosidades?
¿Por qué no deberia mencionarlo? No pasó nada entre nosotros, acaso fuiste a hablar mal de mi con Lidia, tratando de destruir nuestro amor?”
Tú yo Keira simplemente no podia responder ¿Cómo podia existir un hombre tan despreciable como Fabio en este mundo? Ella, que era tan buena controlando sus emociones, estaba tan molesta que le dolia la cabeza al hablar con él
Fabio continuo presionandola ¿Por qué Lidia discutió conmigo? Resulta que tú estabas sembrando discordia ¿Cómo puedes ser tan malévola? Solo dije que me gustabas, si te gusto es porque te valoro. No te hice nada y, aun así, te comportas asi conmigo, viendo cómo peleamos, ¿te divierte?”
Keira estaba tunosa, pero no podia comunicarse con ese tipo de hombre usando la lógica ¿Qué se le podia decir a alguien que no estaba en el mismo nivel moral? No queria que sus emociones fueran controladas por otros, rápidamente calmó su ira, recuperó su racionalidad y frialdad, y luego dijo Fabio, Lidia no necesita que yo le diga nada para encontrar su camino o hacer. Sabes lo increible que era antes de casarse contigo. Además, mientras yo, Keira, este aqui, no permitire que la trates mal. Rechacé tu propuesta y si quieres vengarte, adelante. Nunca le he tenido miedo a nadie”
Dijo las palabras más decididas y poderosas con el tono más calmado y directo. Fabio no se atrevió a menospreciarla y al contrario, comenzó a tener miedo, mujer era realmente dificil de manejar
Al llegar a casa por la noche, Fabio encontró que Lidia lo ignoraba, intentó hablar con ella, pero ella era fria Lidia fue a recoger la ropa en el balcón, la siguid, un poco asustado: Lidia, Keira te ha dicho algo malo sobre mi?”
Lidia, con una expresión de desapego y fraldad, tomó la ropa y comenzó a organizarla, una por uña.
“¿Lidia, ya sabes lo que pasó en el viaje de negocios con Keira?”
Lidia no quería hablar de eso, era lo que la habia llevado al borde del colapso
Fabio comenzó a defenderse sin ella decirle nada. “Lidia, fue Keira quien me sedujo, ella queria acostarse conmigo, pero yo la rechacé Lidia, si Keira te dijo algo malo de mi, no debes creerle Ella me sedujo, supongo que, porque ha estado soltera durante mucho tiempo, está muy sola, y como soy guapo, por eso esta interesada en mi Lidia, no puedes confiar en una extraña pero si en tu esposo
Lidia que estaba organizando la ropa, se detuvo Miró a ese hombre desvergonzado y despreciable ¿Queria seducir a su amiga y la culpaba a ella? „Qué desvergonzado podia ser
En ese momento Fabio comenzó a adularla y a persuadiria: “Lidia, no te enfades y no vuelvas a trabajar en la empresa Quédate en casa y cuida de los niños y de mama Mama tiene la espalda mala, si le dejas los niños, ¿cómo va a poder con todo? Además, tú, que eres tan considerada, ¿cómo puedes dejar que una anciana trabaje tanto?
El hombre frente a ella ya había hecho que Lidia se desesperara por completo. Cada vez que tenia un conflicto con su suegra, el siempre la consolaba de esa manera pidiendole que fuera más comprensiva, que tuviera más paciencia con los ancianos. Era ella, siempre tan dispuesta a ceder sin limites, demasiado buena lo que permitia a esa familia abusar de ella con tal descaro, pero ella no queria seguir siendo tan permisiva con ellos
“Fabio, ¿es justo que, porque tu madre tenga que cuidar a los niños y hacer las tareas del hogar, yo tenga que suinr? Estoy ocupada todo el dia, tu madre dice que no puede cargar a los niños, y tengo que llevar al bebe dormido a la escuela. Me duele la espalda de cargar a los niños todo el dia, alguna vez te ha importado
Habia hablado de eso con Fabio antes, pero el siempre decia que ella era joven, que no debería compararse con los ancianos. Al final, dejó de naister en nie
esc
tema
eres un buen hijo, y no quieres que tu madre sufra Los niños son mios, y no tengo ningun derecho a exigirte que me ayude a cuidarios. Pero ella es tu elia no me ayuda, por que deberia respetaria? Si crees que es demasiado duro para tu madre cuidar a los niños, entonces deberias volver temprano a casa y cuidarios tu yo puedo trabajar y ganar dinero De todos modos, los niños son tuyos, tu madre también es tuya. No hables más de hacerme trabajar como una
nifera sin paga
Como puedes ser tan insensible? Eres simplemente Fabio se enfureció
Lidia fue tajante. “Además. Fabio, no metas a Kesta en esto. No quiero hablar de tus pensamientos sucios”
¿Cómo puedes creer en esa persona y no en tu mando?”
Quien es el despreciable aquí? No te atrevas a hablar ) de mi amiga”
¿Por que siempre defendes a los demas? Fabio parecia seguro de si mismo, pero estaba nervioso por dentro
Lidia dyo con trateza y decepción Fabio por nuestros dos hyos sigamos asi pero no utentes controlamme en el fututa, ni esperes que trabaja como una nulea, as como una empleada
Lidia con una pila de ropa doblada en sus brazos, se dirigió a la sala de esta Justo cuando llegó al lado de Fabro, di se acercó rápidamente y agani su trato con fuerza cuando ella intentatia liberarse de Fabio su hija mayor Ana, salió comendo de su habitación. Para no dejar que su hija ra a tus padres penas oka nu reacciono con fuerza
“Mama, ya tenue de leer mu libro exlia, voy at a dormir Antes de dormir benes que darme un abrazo
“Está bien, mama ita en cuanto termine de ordenar la ropa”
A pesar de su tristeza y dolor Lidia mantania au sonosa más duice frente a su h
de esa sonrisa
› realidad nadie sabía cuánta tristeza y decomparación (
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Una vez que su hija volvió a su habitación, Lidia finalmente se alejó de Fabio: “No quiero pelear contigo frente a los niños, hablemos de esto cuando ellos no
esten
Después de acostar a los niños, Lidia llamó a Keira. Ya eran las diez y media de la noche.
Keira estaba a punto de descansar cuando recibió la llamada de Lidia. Miró a Zenón, que acababa de salir del baño: “Lidia quiere que salga un rato, ¿quieres venir conmigo” Lidia es mi mejor amiga, me gustaria que la conocieras”
Los amigos que tenia eran como ella, en el escalatón más bajo de la sociedad. No sabian nada de él. Zenón dijo sin dudar “No quiero ir”
Keira queria que Lidia conociera a Zenón, así que añadió “Vamos, podemos ir a comer barbacoa juntos, la barbacoa de ese puesto de comida en la calle es muy buena, te va a gustar
A Zenon no le gustaban esos puestos de comida en la calle, el ambiente no era bueno “No me gusta la barbacoa, ve tu sola
El padre de Zenon, Lorenzo, estaba sentado en el sofá, este miró a Zenón con severidad: Deberías acompañar a Keri, es peligroso para ella volver sola a esta
hora
“Si es peligroso, entonces no deberia salir Zenón respondió y se fue a su habitación.
Lorenzo consoló a Keira, quien se rio y dijo: “Está bien, volveré enseguida Quieres que te traiga algo para comer?”
C
“Vas a traerme algo para comer? Lorenzo no solia comer nada después de las ocho de la noche porque estaba cuidando su salud. Pero necesitaba una excusa para esperar a que su nuera volviera a salvo, así que dijo alegremente “Claro, tráeme lo que quieras“.
“Papà, ¿qué tal si te traigo un poco de pasta, te parece bien?“.
“Me parece bien”
Yasi Keira se apresuro a encontrarse con Lidia
Lorenzo, con cara de preocupación, entró directamente a la habitación de Zenón y Keira después de ver a su nuera irse, sin siquiera tocar la puerta. Justo en ese momento, Zenón estaba levantando la almohada de Keira. A el le encantaba el aroma de Keira y, aunque no sabia de qué se trataba, quería oler su almohada
Lorenzo entró y Zenón se sobresaltó Rapidamente fingió que la almohada estaba detrás de él y funció el ceño No tocas la puerta antes de entrar? Es de mala
educación no hacerlo”
Lorenzo replicó con otra pregunta: “¿Por qué no fuiste con Keira? Se suponía que fueras a conocer a sus amigos y, además, podrías cuidarla al volver ¿Cómo siendo su esposo, no te importa en lo más minimo ella?“.
“Papa“, Zenon respondió con disgusto. “Sabes perfectamente cómo nos casamos, ¿verdad? Ya es suficiente con que haya aceptado mudarme a su casa. No tienes derecho a exigirme que le preste demasiada atención o cuidado“.