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Capítulo 250
Pensé en el anillo de diamantes que me había regalado Alberto y senti una punzada en el corazón.
No sabía cuánto tiempo pasaría hasta que pudiera hablar con él como amigos de nuevo, eso era algo que no podia suceder hasta que él dejara atrás el pasado.
“¿Sientes pena por él?“, preguntó de repente Valentino Soler con frialdad y tono indiferente.
“No.” Recogi mis pensamientos y respondi con indiferencia.
“Jaja,” Valentino sonrió friamente, “Duele, duele, ¿qué hay para negar? Es un buen hombre, vale la pena que te duela un poco. Lástima que no sea el adecuado para ti.”
En el tema de mi relación con Alberto, la persona menos calificada para comentar era Valentino.
Me enfadé y respondi con ira. “¿Hay algun hombre en este mundo que sea menos adecuado para mí que tú?
Valentino se giró de inmediato para mirarme, la oscuridad en sus ojos me asustó un poco, asi que fingi no ver y miré
tranquilamente el paisaje fuera de la ventana.
Después de eso, Valentino no dijo nada más, podía sentir la tensión en el aire del auto, que duró hasta que llegamos a la puerta del hospital.
“Abrázame.”
Cuando él intentó sacarme del auto, Valentino me ordenó de forma autoritaria.
Lo rechacé, “No necesito que me abraces, ve a buscar a una enfermera para que me ayude.”
“¿Solo te torciste el tobillo y quieres que una enfermera ocupada venga a ayudarte?” Valentino habló con severidad.
Me quede sin palabras por un momento.
Al final tuve que ceder y dejar que Valentino me llevara al hospital. En el camino, coloqué mi brazo suavemente alrededor de su cuello, lo que le dejó con opiniones pero incapaz de expresarlas.
Me torci ambos tobillos, me dieron medicina y vendajes, no fue grave, pero estaria limitada en mis movimientos en los próximos dias El doctor ajustó sus gafas y miraba a Valentino, Tienes que cuidarla bien en los próximos días. Puede que no le sea fácil ir al baño o ducharse. Como su esposo, debes ayudarla más.”
“Doctor, él no es mi esposo.” Interrumpi al médico.
El doctor se quedó paralizado por un momento.
Valentino dijo friamente, “Ex marido, marido, es lo mismo, vamos, te llevaré de regreso.”
El doctor de repente mostró una sonrisa de complicidad y nos via salir.
Valentino me llevó de vuelta a Gran Arce en su auto, pregunté confundida, “¿No me llevaste al lugar equivocado?”
“¿Dónde quieres vivir? ¿Solo en un apartamento o en Zona Residencial Bella Valle? No habrá nadie para saber si te caes y te desmayas en el baño Valentino me cogió y camino hacia Gran Arce
Las sirvientas que estaban arreglando el jardin mostraron expresiones de sorpresa cuando vieron mi rostro.
Un par de sirvientas más atrevidas incluso nos saludaron, “Señor, Señora, han vuelto.”
“Mm, prepara la cena Ordeno Valentino.
Lo corregi, “Por favor, no me llames ‘Señora‘, es mejor si me llamas Srta. Rosas.”
Valentino me ignoró y me llevó directamente al segundo piso, lo único que pude ver fue su mandibula cincelada y su llamativa nuez de adán
Al entrar en el salón, noté que la puerta principal habia sido cambiada, probablemente después de que Chloe Losada vino y causó un alboroto, aunque no sé cómo obtuvo la llave.
“Está bien si me quedo en la habitación de huéspedes, después de la cena llamare a Rubén para que me lleve a casa, el puede ayudarme Hablé de nuevo
“¿Cómo puede el ayudarte? Es un hombre, acaso quieres que te ayude a bañarte, a cambiarte de ropa o a acompañarte al baño?” Valentino preguntó con disgusto, su tono lleno de insatisfacción
En realidad, podría haber llamado a Bárbara Moreno para que me acompañara durante unos días, pero ella estaba ocupada preparando su boda, tenía muchas cosas que organizar.
Valentino me acomodó en la cama de la habitación principal, dijo con rostro inexpresivo, “Voy a preparar el agua para el baño.” “Valentino, no tienes que molestarte, de verdad no me quedaré aquí esta noche, gracias.” Lo llamé, explicándole una y otra vez. “Primero te duchas y comes, luego te llevaré de vuelta” Valentino dejó esa frase y se fue al baño.
Me senté en la cama sin comprender, esta era la segunda vez que regresaba aquí después de regresar al país, y cada vez me sentía un poco sola.
Justo cuando estaba distraída, Valentino regresó, me echó un vistazo y luego entró al vestidor, sacó un conjunto de ropa para mujer, incluyendo ropa interior de encaje negro y ropa de casa amarilla
Después del divorcio, me lleve toda mi ropa, especialmente la ropa intima, no podría dejarla aqui, así que debe ser de otra mujer. No estoy acostumbrada a usar la ropa de los demás, “No es necesario, me quedaré con la ropa que tengo puesta.”
“La ropa es nueva, hecha a tu medida, pero parece que has adelgazado, asi que puede que sean un poco grandes para ti, en especial…” Valentino miró intencionalmente mi pecho.
Le lancé una mirada. “¿Podrías ser un poco mas respetuoso?”
“¿Solo porque dije la verdad me etiquetas como ‘irrespetuoso?” Valentino parecia molesto, “Si sigues adelgazando, ¿quién te va a querer?, ¿qué diferencia hay entre abrazarte y abrazar un esqueleto?”
Estaba sin palabras, ¿cómo puede este hombre ser tan desagradable y decir cosas que me enfadan?
En aquel entonces lo amaba, no importaba cuán frio o sarcástico fuera, podia soportarlo, pero ahora solo quiero gritarle.
Pero ahora estoy incapacitada y estoy en la casa de Valentino, asi que mejor me aguanto.
Valentino puso la ropa en el baño y luego vino a abrazarme, inmediatamente dije: “En realidad, no necesito ducharme.”
“Has estado sentada en el suelo durante tanto tiempo, ¿no necesitas una ducha?” Valentino frunció la ceja.
En realidad, queria ducharme, me sentiría mejor, pero mi pie no puede mojarse ahora, ¿cómo lo hago?
Valentino me ignoro completamente, me llevó directamente al baño, luego llamó a una sirvienta y le ordenó, “Su pie no puede mojarse, ten cuidado”
“De acuerdo.” La sirvienta asintió.
Después de que Valentino dejó el baño, la sirvienta me ayudó a quitarme la ropa y me colocó con cuidado en la bañera, dejando solo mi pie afuera.
Mientras me bañaba, la sirvienta comenzó a hablar conmigo, ella vino con Luisa Estefanía en aquel entonces, habiamos pasado algún tiempo juntas, nos conocíamos, pero ya hacia más de dos años que no nos velamos.
“Doña Soler, en estos dos años, Sr. Soler no ha traido a ninguna mujer a casa, a menudo va a la sala donde solías tocar el violonchelo y se queda alli distraido, tal vez se arrepienta. La sirvienta me dijo.
“Llámame Srta. Rosas, ya me divorcié de él, ya no soy su esposa.” Le respondi en voz baja.
La sirvienta asintió, “Srta. Rosas, ¿podrías darle otra oportunidad al Sr. Soler?”
Me sorprendió un poco, ¿por qué estas empleadas domésticas comenzaron a defender a Valentino? Según lo que se de Valentino, su actitud hacia el personal doméstico no era tan agradable.
Su principio es que ya que el paga, las personas que aceptan su dinero deben trabajar obedientemente para él, aguantar algunas incomodidades era inevitable
“¿Cómo es su actitud hacia ustedes? No pude evitar preguntar con curiosidad.
“La personalidad del Sr Soler es realmente fuerte y fria, todos lo sabemos. No le gusta comunicarse mucho con nosotros, pero nos dio un aumento de sueldo y hay bonificaciones durante las vacaciones Si nuestra familia necesita dinero con urgencia, Él acepta prestarnos el dinero. No creo que el Sr. Soler sea tan malo como parece por fuera la sirvienta respondió con sinceridad.
