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Capítulo 237
En medio del ruido del motor del auto, seguia pisando el acelerador.
No fue hasta que noté algo raro en Chloe que paré.
Chloe se veía un poco pálida, no tuvo tiempo de preguntarme nada, simplemente sacó una pastilla de su bolso y se la tragó sin beber agua.
“Vete, no me molestes!” La miré friamente y le pedi que se bajara del auto.
Chloe ya tenia problemas del corazón, no sabia si después de que Gloria la adoptara como hija, había tenido un trasplante. Incluso si lo hubiera tenido, no podría soportar un susto.
Chloe no se movió, simplemente se tocó el pecho, como si estuviera tratando de calmarse.
Después de un rato, su rostro recuperó un poco de color, sacó otra cosa de su bolso y la arrojó frente a mi, “No quiero discutir, solo firma esto“.
Era un documento, lo abrí y lo miré rápidamente, no pude evitar querer reír, “Chloe, ¿así que tú y tu madre quieren comprar mi empresa?”
Chloe con un tono como si estuviera pensando en mi, “Srta. Charlotte, con la situación de tu empresa ahora, ¿por qué insistes? ¿Por qué no te deshaces de esa carga? Además, si algo le pasa a tu empresa, puede afectar a tu padre, ya ha tenido suficientes problemas, ¿no deberías causarle más daño, verdad?”
“No te preocupes por mis asuntos familiares, Chloe, ¿vale la pena convertirte en lo que eres ahora por un hombre?” Le respondi
Al menos la Chloe del pasado, no mostraria este desagradable aspecto.
Chloe se quedó paralizada por un momento y luego mostró una sonrisa sarcastica: “¿No es bueno que me vea asi ahora? Estoy mejor que antes y todavía tengo la capacidad de vengarme de ti“.
“Si hubieras resistido la tentación del dinero, quizás todavia estarias con Edu, preparándote para casarte como una pareja normal, y quizás Valentino seguiria amándote, dispuesto a darte todo. Al final, eres tú quien cambió, echándome la culpa no sirve de nada, entiendes?” Observé a Chloe un poco triste.
Chloe no aceptó mis palabras en absoluto, desde sus ojos llenos de odio, pude ver cuánto me despreciaba.
Se arregló el pelo, “Nunca me he arrepentido de romper con ese pobre Eduardo Ramos, no me digas estas cosas sentimentales, más te vale que uses este tiempo para pensar en vender la empresa.”
Después de decir eso, se bajó del auto y dejó el documento en el auto.
Bajé la ventana del auto, rompi el documento por la mitad y lo tiré al suelo, cayendo en los pies de Chloe.
Pareció sorprendida cuando vio los documentos rotos en el suelo y luego me miró furiosa.
No le presté atención, simplemente me di la vuelta y me fui, sin importar cuánto me odiara.
Pero las palabras de Chloe me recordaron hoy, seguramente seguirán intentando tomar acciones contra mi empresa, por lo que necesito obtener el apoyo de mis tios lo antes posible.
Como la casa de Isaias Rosas está bastante lejos de Santa Bárbara, primero tengo que trabajar horas extras para terminar con los asuntos importantes de los próximos dos o tres dias, y luego me dirigiré a la casa de mi tio Isaias.
Apenas sali de Bella Valle, me encontré con Gatita, llevaba una mochila en un hombro, mirando a su alrededor en la entrada. Cuando me vio, corrió a detenerme, “Charlotte!”
“¿Qué haces aquí?” Le pregunté después de detener el auto.
“Vine a buscar a Valentino, pero no puedo entrar, ¿puedes ayudarme?” Gatita se inclinó en la ventana del auto, con una mirada de súplica en sus ojos.
No había visto a Valentino esos dias, quizás a veces no se quedaba ahí.
No pensé mucho en ello y simplemente sali del auto para abrirle la puerta a Gatita.
Estaba muy agradecida, “Gracias, Charlotte, à dónde vas?”
“Tengo que hacer un viaje, tengo algo que hacer.” Le respondi brevemente y me despedi de Gatita
Pensé que era algo pequeño, pero pronto Valentino me llamó, con un tono no muy amigable, “¿Dónde estás?”
Le respondi, “Estoy conduciendo, ¿qué pasa?”
Él me preguntó furioso, “¿Quién te dio permiso para dejar entrar a esa mujer desagradable? ¿Crees que la estoy pasando demasiado bien y quieres hacerme la vida más difícil, eh?”
Me dejó sin palabras, Gatita y Valentino al menos eran amigos, su relación era bastante ambigua, era normal que ella viniera a buscar a Valentino, y era normal que le abriera la puerta.
‘Ella venía a buscarte y no podía entrar, así que le abrí la puerta, ¿no es tu amiga?” Le respondi calmada, sin nervios.
No es que haya dejado entrar a un tipo malo en la casa de Valentino, tengo la conciencia tranquila.
Pero Valentino no lo veía de la misma manera, parecía muy molesto por mi pequeña ayuda, e insistia en hacerme responsable. Me pareció absurdo, asi que simplemente colgué el teléfono. Para evitar que siguiera molestando, lo bloqueé directamente.
Por la noche, llegué a la casa de mi tio Isaias. Debido a los problemas entre mi madre y mi tio Isaias en los últimos años, no había estado en ese lugar.
Para mi alegria, no me cerró la puerta en la cara.
Después de charlar un par de horas ya no estaba tan feliz, no sabia que la relación entre mi mamá y mi tio Isaias era tan mala
La noche estaba muy oscura, me senté en el auto sin poder reaccionar durante mucho tiempo.
“¡Bip bip!”
De repente, el sonido de una bocina me despertó de mi estado de animo deprimido. Miré por el espejo retrovisor y me sobresalté.
¿Cómo es que el auto de Valentino está aquí?
Antes de que pudiera entender qué estaba pasando, vi a Valentino salir de su auto y caminar hacia el mio.
Baje la ventana un tercio, me voltee y miré a Valentino que apareció fuera de la ventana, “¿Cómo es que estás aquí? ¿Me estás siguiendo?”
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“¿De dónde sacaste la costumbre de bloquear a la gente?” Valentino se inclino para mirarme, con una mirada oscura en sus ojos.
¿Vino desde tan lejos para buscarme solo por eso?
Mi estado de animo todavia estaba muy bajo, mi voz sonaba deprimida, “Lo siento, pero estoy ocupada y no puedo distraerme, ¿no dijiste que no volverias a molestarme?”
El rostro de Valentino se ensombreció y dijo con frialdad: “Si dije eso, pero la condición era que no me provocaras primero“.
“¿Lo hice yo?” pregunté, confundida.
“Llevaste a Gatita a Bella Valle, lo que la llevó a molestarme a mi casa, ¿no es eso buscar problemas?” Valentino estaba muy molesto, “¿Sabes que? Ella es realmente molesta”
Siempre pensé que a Valentino le gustaba sentirse molesto, de lo contrario, ¿por qué esta chica siempre aparecia a su lado?
“Valentino, antes también dijiste que yo era muy molesta, ¿no te suena familiar eso?” Le dije pacientemente, “Deberías tratar de aceptar a esa chica, su personalidad complementa perfectamente la tuya.”
Valentino me interrumpió con impaciencia, “Imposible!”
Me quedé sin palabras.
Me miraba fijamente y me preguntó: “Ahora creo que tú y yo podemos complementarnos, ¿te gustaría intentarlo?“.
