Capitulo 19
Isadora desesperada y con una expresión de colapsa, dijo “Mama, ¿qué quieres hacer?
Hay una peluqueria en el camino vamos acompañame a hacerme un peinado, no tomará mucho tiempo
No es suficiente el almuerzo que prepare con mis propias manos? ¿Todavia tenía que ir a hacerse un peinado? Isadora se quejaba por dentro
Acase su madre le tenia tanto medo de que ese hombre no la aceptara? Ella era quien despreciaba a ese hombre
Melisa, viendo su rendencia hizo una cara debil y dijo sadom, hace mucho que no te veo como una niña, eres tan hermosa, escuchame, vistete bien y cuando salgamos a cenar y de compras, haré que todos me eviden porque tengo una hija tan hermosa”
tsadors realmente no queria aceptar su presta
Pero que máis podia hace
Para hacer feliz a su madre tenia que consentiria
Media hora después, madre e hija salieron de la peluqueria
Isadora parecia una nueva persona como una delicada y hermosa princesa
Melisa la miraba cada vez más satisfecha, mientras que Isadora se sentia un poco incómoda, pero al ver su madre tan feliz, no dijo nada
Cuando llegaron a la entrada del Consorcio Regio, Melisa e Isadora se bajaron del auto.
Isadora pensé que su madre iba a subir con ella, asi que se alivió de no tener que enfrentarse sola a esa viejo hipócrita
Pero las cosas no fueron como ella imagina
Justo en la entrada Melisa le entregó la caja con la comida Isadora, comportate bien, no hagas enojara Tibu, mucha suerte”
Isadora la aganó del brazo con sorpresa y preguntó “Mamá, no vas a acompañarme?“.
Melisa sonno¿Por que tendria que ? Ustedes, los jóvenes, deben pas ar tiempo juntos para fortalecer su relación. De repente señaló hacia el otro lado: “Mira, hay una cafetería allá, te espero ahí“.
Isadora, con cam de disgusto, la abrazó con fuerza y dijo: “Mamá, no puedes venir conmigo para conocer a tu amado Tibu?“.
¿Como podia dejarla a solas con ese sinvergüenza?
Ese sinverguenza eta despreciable, habia tenido relaciones en el baño, ¿qué pasaría si se aprovechaba de ella en su oficina?
Melisa, resignada, dijo “Eres tan grande y aún actúas como una niña! Vamos, ve, estaré esperándote alli, sé obediente, escuchame, no te hará daño“.
Viendo como su madre la abandonaba y la dejaba sola enfrentándose a ese sinvergüenza, el rostro de Isadora estaba lleno de desánimo.
Con la caja de comida en la mano, entró con resignación en el edificio de Consorcio Regio.
De todos modos, si Tibeno la molestaba, no dudaria en darle otra patada y golpearlo con todas sus fuerzas.
Latecepcionista de Edificio Regio ya había sido notificada y la llevó directamente a la oficina del presidente.
Tibeno sabia que Isadora iba a venir porque Melisa le habia mandado un mensaje de texto antes.
Al principio, cuando Melisa le pregunto si ya habia almorzado, el dijo que no.
Ella dijo: “Que bien! Isadora te preparó un almuerzo y está en camino para traértelo“.
Tibeno se sorprendió, habia visto muchos trucos de personas que intentaban acercarse a él, pero pocas mujeres que cocinaban y le llevaban la comida personalmente.
Esto reflejaba que los beneficios que ella queria obtener de él no eran pocos.
Ella resmente era una mujer insaciable! Después de todo, él ya había accedido a darle el titulo de esposa del presidente, ¿no es así?
Los ojos de Tibeno mostraban una luz de peligro, tenía el deseo de ver cómo la joven emplearía todo tipo de métodos para ganarse su favor y simpatia.
La oficina del presidente estaba en el piso más alto de la compañía.