Capítulo 18
Melisa echo un vistazo a la caja de comida en la mesita de noche y pregunto: ¿Me preparaste comida?”
“Si, me pagaron, me sentia bien, así que te hice tu platillo favonto“.
“La comida que haces es realmente deliciosa, pero en realidad hoy tenia planeado que me acompañaras de compras para comprar ropa y también comer fuera”
Con tu estado de salud actual, crees que puedes salir del hospital?”
‘Debería poder hacerlo, pregunté al doctor y dijo que no hay problema”
‘Entonces, ¿por qué de repente quieres ir de compras? Hace mucho tiempo que no lo haces, y antes cuando te proponia ir, no querias”
“Ahora es diferente Isadora, tu no sabes, pasar por esa verguenza hoy, si hubiera sabido que Tibu iba a vistarme, me hubiera arreglado un poco y dejado una buena impresión para mi futuro yerno, pero aún no es tarde, dijo que todavia vendria a verme
Isadora no pudo evitar reir y llorar al escuchar a su madre mencionando a Tiberio constantemente
Pero hace mucho tiempo que su madre no tenia tanta alegria, asi que decidió no decir nada que pudiera arruinar el momento
Si su madre supiera lo que pasó entre Tiberio y alguien en el baño de un bar, probablemente colapsaria del enojo
“Incluso si quieres ir de compras, primero debes comer, ya tengo todo listo (Esta comida tardó dos horas en prepararse! No podemos desperdiciarlar
Melisa dijo con ojos brillantes “Cierto, seria un desperdicio, pero hace mucho tiempo que no comemos juntas fuera, ¿por qué no le llevas esta comida a Tibu? Me dejó su tarjeta de presentación hoy, con la dirección de su compañia“
Isadora estaba furiosa por dentro. ¿Este Tiberio sabe como complacer a la gente o qué? ¿Incluso logró engatusar a su madre con solo una visita?
“¿Me quieres hacer que le lleve el almuerzo?”
¡Esta es la comida que ella habia hecho con sus propias manos y no quería dársela a ese tipol
Melisa vio que Isadora no estaba dispuesta y su rostro se puso palido: “Isadora, tal vez no deba tratarme, volvamos a casa, no voy a obligarte a hacer cosas que no quieras“.
“Melisa! ¡No puedes hacer esto! ¡Lo haré!“.
Fue entonces cuando Melisa sonno. “Isadora, eres la mejor hija, Tibu es una persona realmente buena, es confiable“.
Al final, Isadora, reacia en su corazón, se llevo la caja de comida y salió del hospital con su madre.
Aunque realmente no queria entregarle la comida que había hecho tan laboriosamente para que su madre comiera, al ver el aspecto radiante y feliz de su madre, no pudo negarse
Porque sabia que esto era muy importante para ella.
Su madre solia estar gravemente enferma, había renunciado a su deseo de vivir y solo quería dejar este mundo en paz después de asegurarse de que su hija estuviera bien. Pero ahora tenia un objetivo en la vida, parecia encontrar que el mundo era maravilloso y quería seguir viviendo.
Por eso, en este momento, no queria hacer nada que pudiera enfadar a su madre.
Al principio, madre e hija iban a tomar un taxi hasta Consorcio Regio, pero a mitad del camino, Melisa miro a su hija de arriba a abajo y, con una cara de disgusto, le pidió al conductor que se detuviera
Isadora preguntó con una expresión de sorpresa: “Mamá, ¿por fin cambiaste de opinión? No iremos ¿verdad?“.
Melisa miró a Isadora con una mueca de desagrado y dijo: ¿Acaso te acuerdas que eres una chica? ¡Eres demasiado descuidada con tu aspecto!“.
Vaya, resulta que su propia madre la despreciaba por su aspecto.