Teeno salió de la habitación de Xavier y se dirigió hacia el ascensor
Martin lo siguió en silencio.
De repente, se escuchó un alboroto en una habitación privada al frente.
“Abran paso! ¿Se atreven a bloquear mi camino? ¿Saben quién soy?“.
Fuera de la habitación de Melisa, dos guardias de seguridad del hospital con expresiones serias fruncieron el ceño y dijeron: “Lo siento, pero la Srta. Sanz ha dicho que, a menos que ella y su madre
acepten, inadie puede entrar!”
“¡Me están menospreciando! Ella no es más que la hija de una mujer despreciable! Les digo que, mi familia tiene conexiones con la familia del director de este hospital! Si me hacen enfadar, estarán
acabados!
A los dos guardias de seguridad claramente no les importaba, pues el subdirector ya les habia pedido cuidar y proteger a las personas de esa habitación.
Uno de los guardias respondió con desden: “Lo siento, Sra Guzmán, el director ha sido suspendido, ahora el subdirector está a cargo del hospital“.
La Sra. Guzmán frunció el ceño y dijo: “¡No puede ser! No me engañen, Isadora les ofreció algo a cambio? Déjenme entrar y les daré el doble de lo que ella les ofreció!“.
Lo sentimos, (No podemos aceptar su petición“, dijeron los dos guardias confirmeza.
La Sra Guzmán, furiosa y frustrada por no poder entrar gritó “Melisa, si eres valiente sal de allit Una armante como tú se atreve a mí, la legítima esposa, no dejarme entrar? ¡No eres dignal“.
Melisa en la habitación estaba pálida y asustada, pero aun así no permitió que los guardias dejaran entrar la Sra. Guzmán.
Sabia que su hija la había ofendido completamente, por lo que ya habia renunciado a la idea de que su hija uera a vivir con la familia Guzmán
Por lo tanto, ella no iba a pedirle a la Sra. Guzmán nuevamente para que Isadora fuera aceptada.
Pero la Sra Guzmán no estaba dispuesta a rendirse y grito desde afuera: “Tú te haces la muerta, ¿por qué ho te mueres y dejas de causar problemas? ¡La hija que pariste sí que es capaz, realmente te consiguió una habitación tan buena! Encontró a un hombre rico y se convirtió en su amante, ¿verdad?“.
“Ella realmente es la hija de Melisa!
Al escuchar estas palabras, Melisa sintió un dolor agudo en el pecho.
Podia soportar que la despreciaran y la insultaran, pero no permitiría que insultaran a su hija!
La puerta de la habitación fue abierta de golpe por alguien enojado desde adentro.
La Sra. Guzman vio a una mujer furiosa y no pudo evitar reirse.
“Melisa, ¿cómo es que no sigues escondiéndote?“.
Melisa enojada dijo: “Sra. Guzmán! ¡lsadora es una buena chica y no permitiré que la difames de esta manera!“.
La Sra Guzman provocadora dijo: “Ah? ¿Buena chica? ¿Una buena chica podría conseguirte una habitación de lujo en tan poco tiempo? ¿Y contratar a dos guardias para vigilar la puerta? ¡Debe haber encontrado a un hombre rico y convertido en su amante! ¡Realmente es digna de ser tu hija!“.
“Madre e hija, realmente son impresionantes! ¡Como la madre, así es la hija!“.
*Jajaja, no sé qué pobre tonto tuvo la desgracia de encontrarse con ustedes dos!“.
“Esa persona soy yo“.
La Sra. Guzmán estaba insultandolas cuando de repente, una voz masculina tranquila intervino.
Martin se sorprendió al ver a su jefe involucrarse en esta situación, inicialmente pensó que no se preocuparía por esto, pero no solo se detuvo a observar, también intervino y dijo estas palabras.
Sin embargo, al pensarlo bien, parecía menos como meterse en los asuntos de otros, después de todo, él era el ‘tonto” del que la Sra. Guzmán estaba hablando.
Ahora la cara de Martin mostraba una expresión de sorpresa y curiosidad.